El extraño caso del pseudónimo de don Juventino Castro

DigitalMex - Periodismo Confiable

Publicado en Opinión

El extraño caso del pseudónimo de don Juventino Castro

Miércoles, 23 Enero 2019 00:12 Escrito por 
El extraño caso del pseudónimo de don Juventino Castro Entre abogados te veas

Declaro solemnemente ante el jurado de mis lectores que es verdad que cuando compré en 1981 el interesante librito Diálogo de Mestizos, Anti-ensayo sobre lo mexicano, su autor Víctor Chavert era totalmente desconocido para mí. Y así permaneció durante mucho tiempo hasta que en 2005 el abogado mexicano Don Juventino Castro y Castro reveló que era el verdadero autor en una actualización que editó Porrúa con el título de Los motivos del mestizo (muy difícil de conseguir, salvo en versión electrónica).

Juventino Víctor Castro y Castro fue hijo de Don Federico Castro Olea y Doña Mercedes Castro Chavert, de ahí el ingenioso pseudónimo de Víctor (por su segundo nombre) y Chavert, por el segundo apellido de su madre.

Don Juventino siempre deseó ser Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, anhelo que sólo le fue cumplido hasta que en 1995 cumplió 77 años de edad y el Doctor en Derecho se convirtió en el ministro más viejo que se haya nombrado.

“Para que Juventino se convirtiera en ministro, tuvieron que reformar la Constitución, jubilar a 21 ministros y provocar un cisma en el Senado”, bromeó alguna vez Mariano Azuela, uno de sus colegas en la SCJ, recordando la reforma integral al Poder Judicial de 1994 del entonces Presidente Ernesto Zedillo.

Zedillo dio lo que algunos agudos abogados llaman un ¨Golpe de Estado bajo la Ley¨ y los aviesos le ponían el mote del título de la película ¨La cuadrilla de Los Once a la Medianoche¨, porque el Presidente Z, sin consultar a nadie, sólo a su gurú José Córdova Montoya y a algunos abogados que después formaron parte del equipo de Ministros de la “nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación” jubiló a todos los que habían sido nombrados por Salinas y De la Madrid. Esa reforma consistía en disminuir el número de ministros de 26 a 11 ministros, con el fin de adoptar la escuela francesa (idea tropicalizada por Córdova Montoya).

Zedillo, al jubilar a los ministros del PRI de Salinas (incluidos los de Miguel de la Madrid), nombró a los sucesores; materialmente baraja nueva. Al final sólo quedó una excepción, Juan Díaz Romero y se sumaron incondicionales de Zedillo: Vicente Aguinaco, Salvador Aguirre, Mariano Azuela, el propio Juventino Castro, Genaro Góngora, Jesús Gudiño, Guillermo Ortiz Mayagoitia, Humberto Román Palacios, Juan Silva Meza y Olga Sanchez Cordero.

Destacaron Azuela (quien defendió ante Vicente Fox a Andrés Manuel López Obrador en la decisión de su desafuero en 2005 y quien influyó para que no se le persiguiera judicialmente), Góngora Pimentel (el defensor a ultranza de AMLO durante el paso del tabasqueño en el GDF) y Olga Sánchez Cordero, actual Secretaria de Gobernación.

Al terminar su mandato como Ministro de la Suprema Corte, Don Juventino se sumó a las huestes del PRD como diputado, siendo presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales en la Cámara de Diputados y asesor en materia de justicia de López Obrador, con quien siempre mantuvo una relación cercana.

En la obra de Don Juventino podrá apreciar la sutil estrategia de la supervivencia mediante la conveniencia pacífica, que heredó el mestizo de la conjunción de españoles e indígenas, que resultaron en el mestizaje de lo mexicano y que nos define cuando no andamos de violentos en pláticas polarizadas y guerras para resolver nuestros conflictos.

Es un libro muy aleccionador que no es sólo para abogados porque....entre abogados tarde o temprano te verás.

Enero de 2019


Visto 2454 veces
Valora este artículo
(3 votos)
Javier Ortiz de Montellano

Articulista invitado