Este programa vino a solucionar de inicio el problema de inseguridad que enfrentaban los alumnos de la Universidad Autónoma del Estado de México y el principal, el de apoyar la economía de los estudiantes porque es gratuito.

El programa nació para ser gratis y como se apoya con las becas de transporte, el problema de la capitalización estaba solucionado para este buen servicio.

El propio rector Alfredo Barrera Baca confirmó que se analiza cobrar una cuota de recuperación que podría ser de cinco pesos. Y así surge la pregunta ¿Porque cobrar si ya se tenían las bases para no hacerlo? Dice que la UAEM destina 75 millones de pesos al año.

Entre las pocas diferencias que se anotan en el análisis preliminar es que podrán usarlo el personal docente y administrativo. Pero este cambio no impacta mayormente la operatividad del "Potrobús"

El Potrobús tiene 29 unidades. Es decir, por autobús se gastan 2 millones 586 mil 206 al año, lo que representa 7 mil 85 pesos diarios, si diera el servicio fines de semana y días festivos.

Precisamente en época electoral se da el anuncio. ¿El gobierno lo permitirá o destinará un subsidio ex profeso?

ISSEMYM, UN RIESGO

El sector salud en el Estado de México tiene severas carencias, en otro momento destacaba el tema relacionado al desabasto de medicamento, pero ahora en el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios la situación ha empeorado en los últimos meses.

No sólo se tiene desabasto en medicamentos, también en material de curación y en personal médico. En otros tiempos, el Issemym era un referente con operaciones de alto nivel, incluso en el ámbito nacional, ahora muchos comentan que ya es de miedo acudir de emergencia porque simplemente no les dan atención.

No se puede negar que la medicina es un área muy sensible y por lo tanto en todo momento existen quejas y malos entendidos. Pero ahora la situación ha cambiado y los problemas no se limitan a una enfermera que se tarda en atender, el policía que no deja pasar a los familiares, o el doctor que está platicando y atrasa su consulta.

Ahora los problemas son más serios, el desabasto de medicamentos ha llegado a tal grado que los familiares de los pacientes tienen que salir a comprar lo que requieren o de lo contrario el enfermo corre el riesgo de agravarse.

Muchos familiares en la desesperación piden la receta para surtirla en una farmacia privada, pero se presenta otro problema, los médicos no entregan el documento porque los afectados pueden reclamar la devolución del dinero y eso tampoco se puede.

Todo se vuelve más escalofriante cuando ya circulan rumores de que estos desabastos sirven para hacer una medición sobre la posibilidad de obligar a los derechohabientes a comprar ciertos medicamentos para la atención de sus pacientes.

Una muestra clara fue el pasado fin de año, cuando en clínicas como el Centro Médico prácticamente no había doctores para atender la demanda que se tuvo y no la de todos los días, en urgencias no se daban abasto con el trabajo y no porque se negaran, simplemente no había personal.

Llegó el momento en el que ni los recomendados de más alto nivel pudieron ser atendidos.

Sin duda que estos problemas tienen que resolverlos de inmediato o será un polvorín que tarde o temprano va a estallar…