La Invención de la Muerte Súbita

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La Invención de la Muerte Súbita

Jueves, 31 Mayo 2018 00:08 Escrito por 

Confieso: no entiendo lo que es el milagro de la Vida ni la misteriosa Muerte...y menos la llamada Muerte Súbita en el Tenis. Así se tradujo al español ¨Sudden Death¨, el invento del singular estadounidense James Van Alen para el pronto desempate en el tenis.  Pero si resulta un enigma que los mejores jugadores del mundo pierdan inesperadamente ante rivales que nunca han ganado un torneo, más extraños son los desenlaces de las Muertes Súbitas en el tenis que en un momento dan un vuelco extraordinario al marcador. Todo puede suceder...súbitamente.

En realidad, el origen de esta innovación se debe a la necesidad de provocar que los juegos no duren mucho y se ¨mueran¨ pronto, especialmente si se transmiten por televisión (¨El Tiempo es Oro¨). 

En los Estados Unidos se tuvo el buen sentido de cambiar lo de Sudden Death al menos funerario nombre de Tie-break, pero en México - donde como decía el cuentista y periodista Edmundo Valadés, ¨la muerte tiene permiso¨- se sigue usando la fúnebre traducción original como si nada. 
E
l inventor de la Muerte Súbita en tenis fue James Van Alen, nacido en Newport, Rhode Island, en 1902, un poeta, músico, editor de periódicos y, sobre todo, un entusiasta del tenis, que en 1954 fundó el mayor museo del tenis en el mundo, el International Tennis Hall of Fame. Desde 1955-56 quiso acortar la duración de los juegos con un nuevo sistema de marcador por puntos, que no cuajó (el formato resultó tan ¨eficaz¨ que los partidos se acababan en menos de una hora. Esto motivó el rechazo de los aficionados y en 1957 se volvió al sistema tradicional).

Pasó una década y nacía la Sociedad del Espectáculo (libro del francés Guy Débord publicado en 1967) y ya en 1968 las presiones de los promotores y las diferencias económicas y deportivas entre los jugadores amateurs y profesionales llevaron a la inauguración de la ¨Era Abierta¨ del tenis, coincidentemente con el inicio del auge imparable del negocio de los deportes televisados a escala mundial. 

La Era Abierta, basada principalmente en la condición de que todos los jugadores pudieran competir sin excepción en cualquier torneo, propició una época de mayor igualdad en la que los mejores jugadores fueron capaces de convivir en la competición. Curiosamente, bajo tal circunstancia el campeonato francés de Roland Garros en París fue el primer torneo de Grand Slam en adoptar la nueva normativa en mayo de 1968, mientras en las calles de París iniciaban los jóvenes la llamada ¨Revolución de Mayo¨(son de antología las peripecias para llevar a cabo el torneo, a pesar de las dificultades que afrontaron los tenistas para llegar a una París paradójicamente paralizada por la ¨Revolución¨).

Pero la Revolución de Mayo del 68 no detuvo el avance del tenis y el torneo fue un éxito enorme, la afluencia de público pasó de 80,000 en 1967 a 180,000 en 1968).

Cuando la era abierta o profesional se consolidaba -entrando en los años setenta los promotores se multiplicaron para tratar de aprovechar la espectacular fuente de ingresos que el tenis podía producir. Muchos bancos (junto con el negocio del tenis empezaba la era del nuevo capitalismo financiero de entretenimiento) se lanzaron a auspiciar torneos y surgió la idea de un circuito para mostrar el espectáculo del  tenis (al día de hoy, 50 años después, el Banco Nacional de París auspicia el torneo de Roland Garros 2018). 

Para acelerar el nuevo negocio tenístico contactaron al famoso promotor estadounidense Jack Kramer, quien agrupaba a los mejores tenistas y ofrecía sus servicios a los empresarios. Así fueron ganando cada vez más dinero. Entonces nuevos promotores se unieron al tenis.

Uno de ellos fue el también estadounidense James Van Alen, que no se daba por vencido y desde 1965 proponía el tiebreak, fórmula que resolvía de forma rápida el empate para hacer más ágiles los juegos y más rentable el negocio. Tras un periodo de prueba en Newport, el tiebreak recibió un gran impulso en 1969, cuando un partido a cinco sets entre Pancho Gonzales y Charlie Pasarell duró más de cinco horas y necesitó de un segundo día, con parciales de 22-24 y 11-9.

Demasiado tiempo para la televisión y hasta para estar sentado en el estadio. A la invención de Van Alen se le había llegado su hora.

Van Alen no era de los que tiran la toalla y precisamente organizó en 1970 en Newport, de donde era oriundo, un torneo regido bajo sus propias reglas. Una de ellas era que los jugadores ganaban 5 dólares por cada tanto obtenido. Obviamente, si los partidos eran interminables, Van Alen muy pronto iría a la quiebra. La idea de Van Alen para controlar mejor su inversión fue el “tie-break”, que en su versión inicial recibió el nombre de “sudden death”, que luego fue utilizado por primera vez en un torneo oficial, el US Professional Indoor Championships de Filadelfia, en ese mismo año de 1970, y luego en el Open USA y, un año después, en la ¨Catedral del Tenis¨, Wimbledon. 

A James Van Ale, Jimmy para los amigos y apodado  “Mr. Tie-breaker”, que impuso en vida el nuevo sistema de desempate en el tenis, le llegó la muerte súbita el 3 de julio de 1991 al caer accidentalmente de la terraza de su casa debido a su deficiente visión por su avanzada edad. 
Descansa en paz o si hay un Cielo para tenistas, está allá arriba viendo (por televisión satelital, por supuesto) los juegos de tenis, sufriendo como si estuviera en el infierno cuando pierden sus favoritos y gozando celestialmente con sus triunfos. 

Imposible concebir un Cielo sin televisión por satélite...y sin Tenis.

(Mayo-2018)


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Javier Ortiz de Montellano

Articulista invitado