El Diablo vigila al chairo Simplicio

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El Diablo vigila al chairo Simplicio

Miércoles, 18 Julio 2018 00:10 Escrito por 

Diablo: Quihubo, mi chairo Simplicio.

Simplicio: Maldito demonio, ¿por qué me dices chairo?

Diablo: Pues ya te dije que te voy a andar vigilando de aquí en adelante, a ver si eres tan santito como predicas...!Y eres chairo por definición, mientras no demuestres lo contrario!

Simplicio: Ah, ¿sí? ¿Y cómo lo defines, supuesto sabihondo y soberbio Lucifer?

Diablo: Pues de acuerdo con los nuevos gurús académicos que van a sustituir el próximo sexenio a mi ejército electoralmente derrotado de neoliberales, demonios itamitas, un chairo, según el ColMex, es un sustantivo y adjetivo que se refiere a una “persona que defiende causas sociales y políticas en contra de las ideologías de la derecha, pero a la que se atribuye falta de compromiso verdadero con lo que dice defender; persona que se autosatisface con sus actitudes”.

Simplicio: Vaya, pues muchas gracias por la primera parte, la acepto, aunque eso de derecha e izquierda ya no es tan fácil de distinguir en lo ideológico, si acaso vale por costumbre en lo biológico, como cuando distingo mi pie izquierdo del derecho. 

Y la segundo parte de la definición, ya no estoy tan seguro de poder rebatirla en general, pues estás logrando echar a perder a varios compañeros del moreno partido que han sucumbido a la euforia de una victoria contundente, legal e inobjetable, y mostrado actitudes propias de la decadente clase alta, bebiendo champaña y otros hábitos poco encomiables del nada discreto encanto de la burguesía. !Y todo por tu culpa!

Diablo: ¿Y Yo Por Qué?

Simplicio: !Por resentido!. No te resignas a que perdiste todo el país y que el único Estado en que pudiste hacer tus trampas electorales fue en Guanajuato...

Diablo: Desde que te lastimaste el dedo gordo del pie, andas mentalmente perdido y políticamente desorientado, mi Simple, esa entidad es tan conservadora que ni por asomo votarían jamás por ya sabes quién...Así es que no me eches la culpa. A todo esto,  ¿cómo sigues de tu pie?

Simplicio: Pues todavía me duele el dedo gordo izquierdo, pero lo peor es que no puedo pensar derecho, todo lo veo al revés, como decía Eduardo Galeano en su libro Patas arriba.

Diablo: ¿Y ese Galeano es el que era el Subcomandante Marcos, ese sedicioso  de los neozapatistas de Chiapas?

Simplicio: No, ése es una impostura, un copión que hasta el nombre le usurpó a Galeano, el escritor uruguayo izquierdista, que decía ¨el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies.”

Diablo: Me encanta eso, ¿todavía vive ese Galeano?

Simplicio: No, me parece que falleció hace tres años.

Diablo: Entonces, debo tenerlo allá abajo conmigo en el infierno, pero como a los de Izquierda les parece mejor todo lo colectivo deben haberlo puesto en un pabellón común, cerca del de los viejos comunistas y ni me enteré.

Simplicio: Eso es lo malo contigo, no tienes sensibilidad social, malvado Demonio...
                                                   
Diablo: Al contrario, todo lo que hago es por el bien común, ¿no ves que eché a perder el anterior régimen político mexicano para que de lo podrido pueda surgir algo mejor, una nueva esperanza?

Simplicio: Ora resulta que de repente en el verano ya eres todo un Morenista, qué rápido te convertiste...¿ya te hicieron miembro honorario de la mafia del poder y eres parte de la cargada por ya sabes quién?

Diablo: Ay, Simplicio, de veras que andas mal de la cabeza...si Yo inventé la nada divina casta diabólica, hasta ahora conocida como la mafia del poder.

Simplicio: Te digo que todo lo veo al revés, creo que necesito unas vacaciones, un buen descanso...a ver si me alivio de mi dedo gordo y recupero mi buen juicio.

Diablo: ¿Por qué no te vas a La Ching...y acompañas a ya sabes quién a vacacionar en su rancho del sureste? ¿O puedes gozar de una visita anticipada  Viaje Todo Pagado al inframundo conmigo?

Simplicio: No, gracias, mejor véte tú con él a La Ching...de calor a calor, yo prefiero irme a Acapulquito, a ver si con el agua salada del mar se me desinflama mi dedo gordo del pie y empiezo a pensar derecho, pero no como la derecha vigilante que surgió unida ahora sí tras verse derrotada en las pasadas elecciones...

(Julio 2018)


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Javier Ortiz de Montellano

Articulista invitado