Calderón tenía razón

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Calderón tenía razón

Miércoles, 15 Julio 2020 00:06 Escrito por 
Calderón tenía razón Lo bueno, lo malo y lo serio

Conforme avanza la terquedad de la pandemia del Covid-19 que no cede ante los pronósticos de nuestras autoridades, ni siquiera por la importante cantidad de conferencias que se han ofrecido desde que así lo decidió el titular del ejecutivo, el panorama para México, cada vez es más complicado.

Lo anterior por la falta de estrategia, no podría haber sido de otra manera. Las estadísticas que se dieron a conocer, las oficiales claro, con 35,491 fallecidos, han demostrado que no ha servido de mucho el tiempo de cuarentena. Lo hecho hasta hoy, acusa un rotundo fracaso de la administración lopezobradorista. El número de muertos lo dicen rotundamente.

La atención que le ha dado el rockstar y vocero del gobierno federal, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, ha dejado mucho que desear, porque desestimó la llegada del virus y prefirió un enfoque más político que científico. Sus contradicciones lo han exhibido, con ello; el tiempo le dio la razón al expresidente Felipe Calderón Hinojosa por hacerlo a un lado de la atención de la influenza A (H1N1).

La aparición del virus H1N1/09 identificado así por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tomó por sorpresa a Calderón, quien con el apoyo de un equipo de expertos, liderados por el secretario de Salud José Ángel Córdova, atendió la emergencia, y emitió un decreto el 25 de abril de 2009, para combatir y controlar la transmisión de la influenza estacional epidémica: entre otras cosas; determinó la suspensión de clases durante dos semanas en todo el país, así como de las actividades laborales en las oficinas públicas.

De la misma forma, se instalaron filtros en estaciones de autobuses y aeropuertos para inspeccionar a los pasajeros. El secretario de Salud contaba con la facultad de aislar personas, inspeccionar a todo sospechoso, así como regular el transporte, entre otras. El gobierno centralizó la información sobre el número de personas infectadas y de muertos a través de la Plataforma Electrónica del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.

En aquél momento, en la oposición se encontraba uno de los más duros críticos del gobierno; el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se quejaba de las medidas adoptadas por el gobierno de Calderón, ya que no le permitían continuar con sus eternas giras, en razón del encierro obligado para cuidar la salud de los mexicanos.

El gobierno del panista recibió una gran cantidad de críticas, porque las medidas adoptadas fueron calificadas como exageradas, sin embargo; los resultados que arrojó aquella pandemia quedan como constancia de la reacción de la administración de Calderón Hinojosa.

Mientras tanto, ante la inminente llegada del Covid-19 ya declarada como pandemia, fue subestimada por López-Gatell y por el propio presidente López Obrador, al señalar el primero; que no cumplía con las condiciones para ser considerada una emergencia.

La elección de que fuera el subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez, el encargado de la atención de la nueva pandemia, cumplía con una condición fundamental para el tabasqueño, haber sido rechazado por Felipe Calderón, su eterno adversario, porque eso representaba una visión muy diferente a la del panista.

López Gatell, como responsable de atender todo lo referente a la pandemia del coronavirus fue el hombre del momento, y el hombre del presidente. Con el tiempo y las alabanzas exageradas del mandatario, creció su popularidad, incluso fue invitado para leer poesía en un evento de Fondo de Cultura Económica.

Pero, lo realmente importante, que era darle la atención que merecía la pandemia, no contaba con una estrategia definida por parte del gobierno federal. El presidente y el vocero declaraban que no había peligro, que se trataba de una simple gripe.

López Obrador invitaba a la población a salir, a continuar con su vida normal, a abrazarse, que no pasaba nada, decía, mientras López-Gatell hacia lo propio, minimizando el peligro que representaba la enfermedad, a pesar de las declaraciones provenientes de la OMS y de los testimonios de países europeos que pagaron caro la indiferencia hacia el virus.

Todo el tiempo, desde la declaración de la existencia del virus mortal, originado en Wuhan, China, hasta la fecha, los mensajes que se dieron a los mexicanos por parte de las autoridades fueron y han sido confusas, entre salir, o no salir de casa, usar o no el cubrebocas, entre muchas otras contradicciones. Esto hizo que gran parte del pueblo siguiera las recomendaciones de otros países.

El miedo se apoderó de una gran parte de mexicanos, la incertidumbre invadió cada hogar, y la angustia del futuro inmediato después de pasado el peligro que representa el ascenso de contagios y muertes, motivó al pueblo a rezar, para que las autoridades supieran lo que estaban haciendo.

Con el conocimiento de que varios de los integrantes del Gabinete del gobierno habían sido infectados por el virus, llegó el momento de observar, con pena, el “lavado de manos” del encargado de la pandemia, quien señalaba culpables un día a los gobernadores, otro a los periodistas, para terminar acusando a la población por su alimentación y por no obedecer las indicaciones.

Nefasto el proceder de López-Gatell, quien ya no goza de la fuerza de la confianza de los ciudadanos como la tuvo hace unos meses, ahora, cada cifra, cada aparición que tiene, es cuestionada con mayor severidad, no es para menos, sus pronósticos fallaron, independientemente de la sospecha de las cifras ocultas, las oficiales declaran una ineptitud criminal.

Ya son varias las ocasiones en las que López Obrador ha salido a “defender” a su “muchacho”, pero se equivoca el presidente, su razonamiento político lo pierde, porque se trata de una cuestión más importante; la salud y la vida de miles de mexicanos.

¿Quién atendió mejor la pandemia que le tocó, FCH o AMLO?

 


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Alfredo Albíter González

Lo bueno, lo malo y lo serio