Aprobación del Matrimonio Igualitario, un avance de la democracia

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Aprobación del Matrimonio Igualitario, un avance de la democracia

Miércoles, 12 Octubre 2022 00:58 Escrito por 
Jorge Olvera García Jorge Olvera García Inventario

“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.

Bertolt Brecht.

Con todo respeto y reconocimiento a FUERA DEL CLOSET A. C.

En un hecho histórico, la LXI Legislatura del Estado de México, aprobó, por fin, los matrimonios igualitarios en nuestra entidad. En esta coyuntura el orgullo nunca debe ocultarse y por ello celebramos con sumo reconocimiento la disposición y el compromiso demostrado por los legisladores mexiquenses al aprobar una iniciativa fundamental en la lucha por la igualdad, libertad y la no discriminación.

Para quien suscribe esta columna, la dignidad, la lealtad, la convicción, pero sobre todo la congruencia ha sido un principio que ha guiado mi trayectoria en el servicio público desde hace más de 30 años. Mi compromiso con la comunidad LGBTTIQ+ ha sido genuino, lo que me ha traído consecuencias, pero también enormes amistades con grupos, colectivos y activistas que, luego se han convertido en amigos. Es oportuno decir que cuando fui rector de mi máxima casa de estudios, así como cuando tuve el privilegio de ser presidente de la Comisión de Derechos Humanos, siempre me pronuncié en favor de respetar y reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo, con la finalidad de prevenir y eliminar toda forma de discriminación en contra de estos sectores de la población. Utilizando la máxima tribuna universitaria de nuestra entidad, así como la pertinencia y resonancia de los derechos humanos promoví la igualdad de oportunidades y de trato salvaguardando la dignidad y su derecho irrestricto a la diferencia.

El hecho de discutirlo para analizarlo, de debatirlo para presentarlo no constituye un agravio, ni mucho menos un retroceso para la sociedad, por el contrario, es un signo inequívoco de que una democracia avanza como lo han hecho 27 –hoy se suma el Estado de México- de las 32 entidades de nuestro país, así como los diversos posicionamientos jurídicos del más alto tribunal de justicia de nuestra nación, quien, en 2015, manifestó, a partir de una interpretación evolutiva que, la ley de cualquier entidad federativa que, por un lado, considere que la finalidad de aquél –es decir, del matrimonio- es la procreación y/o que lo defina como el que se celebra entre un hombre y una mujer, es inconstitucional. Con este precepto, el Pleno afirma que la Constitución tutela a la familia entendida como realidad social.

 

Ahora viene la tarea más difícil y compleja que todos debemos asumir: Educar transversalmente a la sociedad, culturizar al pueblo, sensibilizar al colectivo, establecer un programa Inter, trans y multidisciplinario que haga entender a las familias que esto debe formar parte de nuestra cotidianeidad y que, el fenómeno de la igualdad llegó a la realidad, desechando los dogmas al tiempo de que el estado asuma su rol transformador y el poder legislativo en perfecto equilibrio ejerza sus facultades y cambie el edificio jurídico que como efecto deberá tener la nueva normativa aprobada.

En el Estado de México hemos comprendido que los derechos humanos no pueden florecer en un espacio asimétrico de posibilidades, la interpretación debe ser armónica, ni más, ni menos derechos, solo los que corresponden. Hoy damos un paso fundamental en la lucha por la reivindicación de los derechos humanos, la lucha sigue y no para, pero siempre con diálogo, apertura, reflexión, empatía, compromiso y humanismo podemos alcanzar grandes cosas. Como lo dijo alguna vez el papa Francisco, en una declaración histórica que realizó en octubre de 2020, apoyando las causas de estos grupos vulnerables al señalar que: “Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia”.

Convencido estoy del valor de la prudencia en el camino de la democracia y la libertad. Aprendamos de las diferencias y de lo dañino que tienen los prejuicios y la intolerancia, porque como afirmaba el Premio Nobel de Literatura Octavio Paz: “las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas han inyectado el veneno del miedo… del miedo al cambio”.

A propósito de la nueva sensibilidad familiar que debe ser construida desde la base del entendimiento, razón de ser y deber de la sociedad. La aceptación de la diversidad debe ser la regla y no la excepción desde la concepción del núcleo familiar, justo en el momento donde los niños y las niñas comienzan la etapa de comprensión, de forjar su identidad y criterio propio. Esto es histórico, pues para ellos y para todos llega un nuevo amanecer.

Hago mías las palabras de la Ministra de Igualdad de Género del Gobierno de España, Irene Montero, quien subrayó: “Todas las niñas, niños y adolescentes de nuestro país tienen derecho a ser quienes son sin importar quienes sean sus familias. Y que sepan que ser una persona LGBTTIQ+ es algo completamente normal, especialmente los infantes y adolescentes que han nacido en familias homofóbicas, que comprendan que tienen derecho a ser quienes son, que su vida, merece la pena, tienen derecho a vivirla… llegó el momento de dejar a un lado los armarios, la soledad, la clandestinidad, decía la activista trans Silvia Rivera que esperaba ver como las personas LGBTTI fueran tratadas con el respeto que merecerían antes de morir y añadía quiero irme a donde sea en armonía con mi alma y tranquilamente decir que finalmente he vencido”.

 

Finalmente, deseo compartir con ustedes la plática de la que con una mezcla de asombro, entendimiento y felicidad escuché de mi hijo y mi nieta de 7 años durante nuestro paseo familiar este pasado fin de semana.

“Papá: pregunta Victoria –mi nieta- con su carita de duda e interés: ¿Entre las mujeres y hombres se pueden casar y besar…?

A lo que mi hijo Omar contestó: ¡claro que sí, mi amor! Por qué todos somos iguales.

Mi nieta le vuelve a inquirir: ¿entonces se pueden casar entre mujeres?

Claro que sí, cuando sean grandes si ellas o ellos lo deciden así, lo podrán hacer, contesta el padre con una sonrisa.

Victoria le responde segura y tranquila casi con alivio: “ah, qué bien”.

Esta es la nueva normalidad y diálogo que deberá haber en cada peldaño social, la aceptación de la diversidad y la igualdad como un tema cotidiano que no incomode jamás a nadie y sea una apertura a la aceptación como una forma de vida de los mexiquenses.

Celebramos, insisto, este acontecimiento histórico que no hace más que otorgar justicia a quienes siempre, de forma dispuesta y propositiva hicieron hasta lo imposible para hacer esto posible, el arcoíris ha cubierto los horizontes de nuestra entidad y detrás de este se avizora una marea verde intensa, que no para de avanzar para que pronto, muy pronto se convierta en realidad.


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