Universidad, Sociedad y Futuro

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Universidad, Sociedad y Futuro

Viernes, 25 Mayo 2018 00:06 Escrito por 

Los días 21 y 22 de mayo de este año, se llevó a cabo el IV Encuentro Internacional de Rectores Universia 2018. Tuvo como sede a la emblemática Universidad de Salamanca. Acudieron poco más de 600 rectores, procedentes de 26 países de la región iberoamericana. El eje temático que se planteó en esta singular reunión fue: Universidad, Sociedad y Futuro. Las tres ediciones anteriores se efectuaron en Sevilla, España, Guadalajara, México y, Río de Janeiro, Brasil.

En la intervención que tuvo José Ángel Gurría, en tanto Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) subrayó que las universidades tienen un papel central en la sociedad del conocimiento y en su potencial para ayudar a construir un mundo mejor. Señaló que, si bien las cifras son aún reducidas, comparativamente con los primeros esfuerzos, las instituciones de educación superior se han internacionalizado mediante la presencia de estudiantes extranjeros que acuden a distintas universidades en busca de preparación. Dijo que mientras que en 1970 apenas sumaban 800 mil alumnos(as) en distintas latitudes, actualmente se reportaban 4.6 millones en los países integrantes de la OCDE. También hizo hincapié en que “nada es gratis” para los estudiantes ni para los docentes; que se trata de una falacia, pues el dinero siempre sale de algún lado.

Durante ambos días, los y las rectores comentaron la complejidad que presenta el entorno laboral en todo el mundo. Se reconoció que el empleo está caracterizado por: 1). Su escasez en puestos de trabajo para egresados con estudios superiores; 2). Por una dinámica que lo torna impredecible e inestable y, 3). Porque el sector productivo se torna más voraz cada día, al sacar el mayor provecho posible de sus empleados, al menor costo posible.

Frente a una realidad laboral insaciable, poco previsible, cambiante y que se automatiza en muchos ámbitos ocupacionales, desplazando impunemente mano de obra, las universidades están llamadas a ofrecer una formación más sólida en lo teórico, más fuerte en lo humanístico y, con una perspectiva de sostenibilidad. Se mencionó que son las instituciones de educación superior las que deberían ser ejemplo de equidad y de respeto a la diversidad. Que, si bien las desigualdades y la pobreza son problemas que azotan estructuralmente a muchos países, mediante la participación de los universitarios(as) es posible contribuir a su resolución o reducción.

También se destinó tiempo para señalar que las universidades deben ampliar y fortalecer su vinculación con los sectores privado, público, con las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), así como con la clase política y con los medios de comunicación, a efecto de lograr financiación compartida para la investigación, la innovación y para la formación de estudiantes y egresados. Que ello será posible a través de programas educativos (planes y programas de estudio) híbridos que combinen la formación en aulas y laboratorios, con la preparación o certificación en sitios de trabajo, tanto en modalidades presenciales como en línea. Magníficas ideas, pero en la mayoría de las universidades mexicanas hace falta crear las condiciones para conseguir tales propósitos.

Durante los días del Encuentro Internacional de Rectores, se imaginarán que fue ineludible que se citara afanosamente y con las habituales ventiscas de presunto conocimiento, al filósofo y escritor Miguel de Unamuno, quien aparte de integrar la denominada Generación del 98, fue tres veces rector de la Universidad de Salamanca.

Uy…. ¡Qué blasfemia! Por lo tanto, desde ultratumba, él dio sobrado pábulo para recordarle. A mi pesar, no escuché tres de mis perlas favoritas obsequiadas por el destacado salamantino: “El aburrimiento es el fondo de la vida y el aburrimiento es el que ha inventado los juegos, las distracciones, las novelas y el amor". “La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual”. Finalmente: “El fascismo se cura leyendo y el racismo se cura viajando”.

Red Internacional FAMECOM

 

 

 

 

 

 


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Luis Alfonso Guadarrama

Iliemilada

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