Ecatepec/Estado de México
Josseline es una ejemplar mujer de la comunidad transgénero; sobrevivió a por lo menos tres intentos de feminicidio, pero sus sueños la llevaron a ser una luchadora por los derechos de quienes aún no son visibilizadas, padecen discriminación y violencia.
Originaria de Ecatepec, su madre y su abuela la educaron con valores y amor a la vida; el ejemplo de ellas la motivan a no desistir y mantenerse activa en la defensa de otras mujeres que como ella, buscan mejores condiciones de vida, educación y trabajos dignos.
En la víspera de una conmemoración más del Día Internacional de la Mujer, Josseline recuerda a los gobiernos municipal, estatal y federal que hace falta legislar y sacar de la congeladora la ley de Identidad de Género y Matrimonio Igualitario que sería un gran paso en el respeto a sus derechos.
Josseline Aguilar, como activista y presidenta de la organización Orgullo Ecatepec, un colectivo Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgenero, Transexual e Intersexual (LGBTTTI ), recuerda que a los 17 años de edad fue víctima de una violación, en esa ocasión y en otros dos momentos, estuvo a punto de morir en manos de sus agresores que hasta le dispararon con arma de fuego.
No pudo concluir los estudios de secundaria, después ejerció el oficio de estilista; nunca fue su intención trabajar como servidora sexual, pero una mala racha la orilló a intercambiar su cuerpo por dinero para sobrevivir.
Un día, recuerda, desde la ventana de un cuarto en el que vivía, vio el paradero en donde cada día ofrecía sus servicios y reflexionó sobre la vida que no quería llevar.
“Siempre he sido una soñadora, yo siempre pensé en hacer cosas grandes y ayudar a las personas; ese mundo no era para mí”, explicó.
Con los zapatos rotos y la ropa gastada, Josseline encontró en otros colectivos la oportunidad de tomar cursos y talleres sobre equidad de género y derechos humanos; hoy imparte conferencias no solo en México, sino también en el extranjero.
No tiene miedo de hablar y alzar la voz para que ella y otras mujeres transgénero sean visibilizadas y que el cambio social que han emprendido como comunidad no se detenga.
Lamenta que ni siquiera existan estadísticas sobre el número de mujeres trans que habitan en el Estado de México, tampoco existe una fiscalía especializada con perspectiva de género para identificar entre las víctimas a quienes padecen crímenes de odio.
Reitera en la urgente necesidad de un fortalecimiento integral de políticas públicas que les garanticen el acceso en pleno ejercicio de los derechos humanos, además de identificar y concientizar sobre el trato igualitario que debe haber desde temprana edad en los centros educativos, para disminuir los prejuicios y estigmas en su contra.
