El sábado el gobernador Eruviel Ávila Villegas, acompañado de su esposa María Irene Dipp Walther, asistió a la boda del secretario de Salud, César Nomar Gómez Monge. Una fiesta sencilla alejada de excesos en San Miguel de Allende, Guanajuato. César invitó a sus más cercanos.
Aquí le decimos quiénes más fueron los invitados. Así que después de eso imagínese los posibles acuerdos políticos que pudieron darse en ese convivio.
En la misma mesa convivieron con el mandatario mexiquense , el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Sergio Medina Peñaloza; el secretario de Desarrollo Económico, Adrián Fuentes Villalobos y el comisionado del Seguro Popular, Gabriel O'Shea Cuevas.
De los integrantes del gabinete estatal faltaron algunos, pero ahí estaban el secretario de Desarrollo Urbano, Alfredo Torres Martínez; el de Desarrollo Social, Arturo Osornio Sánchez; el de Cultura y Deporte, Eduardo Gasca Pliego; el técnico, Leopoldo Mena. Carolina Alanís, directora del DIF estatal; Lula Orive, directora de Radio y TV Mexiquense, y Eduardo Valiente, comisionado de Seguridad.
El coordinador de diputados federales mexiquenses, Carlos Iriarte Mercado; Efrén Rojas Dávila. El único de los diputados locales presente, fue Anthony Dominguez Vargas. Aarón Urbina Bedolla, alcalde Tecámac.
El menú: tarta de atún, filete o salmón y, de postre, panacota o pastel de cajeta. 300 personas las invitadas, entre familiares de ambos y amigos, muchos de la clase política, además de algunos secretarios de salud de otras entidades.
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¿Cuáles habrán sido los acuerdos entre el fiscal general de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, y el comisionado de Seguridad Ciudadana, Eduardo Valiente Hernández, este miércoles, en reunión sostenida en conocido restaurante de Tollocan? ¿Acaso las ejecuciones del fin de semana? Parece que urge una estrategia y cerrar bien el sexenio.
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