¡Guerra sucia!

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Publicado en Opinión

¡Guerra sucia!

Lunes, 05 Marzo 2018 00:10 Escrito por 

Todo parece indicar que la unidad nacional, el bienestar económico, el desarrollo social, abatir al crimen organizado en sus distintas modalidades para brindar seguridad a todos los mexicanos y regresar de nueva cuenta a la paz social, así como sacar de la pobreza a más de 50 millones habitantes con programas efectivos a largo plazo como cualquier nación de primer mundo a sus habitantes, es lo menos les interesa hasta hoy a los tres principales aspirantes a la presidencia de nuestra cada vez más vapuleada nación.

Desde que iniciaron las llamadas precampañas, hace poco más de dos meses, y ahora en las intercampañas (¿?), lo único que hemos escuchado de los tres contendientes todos los mexicanos son insultos, descalificaciones personales, acusaciones infundadas de lavadero y mucho más porque esto ya se convirtió en una auténtica guerra sucia que no cesará hasta el primero de julio, día crucial para el país.

En sus giras por varios estados de la república, el nivel que han mostrado Ricardo Anaya Cortés, de la alianza Por México al Frente (PAN-PRD-MC); José Antonio Meade Kuribreña de la colación PRI-PVEM-PANAL, y Andrés Manuel López Obrador, de MORENA-PES, ha sido de ínfima calidad y, lamentablemente, son el pan de cada día, se preocupan más por desprestigiarse en lugar de proponer un cambio sustancial que mucha falta nos hace.

A Ricardo Anaya, su juventud e inmadurez lo ciegan, parece más un boxeador que un hombre que pueda llevar las riendas de una república muy descompuesta.

Y qué decir del provocador de Andrés Manuel López Obrador, sempiterno abanderado de la mal llamada izquierda, quien ha agrupado a políticos, aprendices, traidores con pasados tormentosos en la vida pública y que los ha postulado de candidatos a diputados federales y senadores; es inconcebible que sujetos como el prófugo “líder” minero Napoleón Gómez Urrutia o la secuestradora Nestora Salgado, quien de secuestradora será senadora (se omitirá el cues).

Mientras que el ciudadano priista José Antonio Meade Kuribreña, de igual, forma le atiza al fuego para atacar tanto a Anaya Cortés como a López Obrador, argumentando que él es el único que tiene una trayectoria limpia.

Ni qué decir de Margarita Zavala, quien dice que va a ganar la presidencia de la república (por supuesto que son sueños guajiros). En días pasados habló muy mal de los partidos; acaso se le olvidó que se forjó y militó durante más de dos décadas en el PAN, también habló de Ricardo Anaya, diciéndole mitómano. Si la hubiesen lanzado de candidata, seguramente hablaría maravillas del Anaya Cortés y lo presumiría como el estadista que pasaría a la historia de su instituto político y hasta de nuestra nación ¿Qué méritos y experiencia posee en el servicio público Zavala Gómez del Campo para ser presidenta? Conste que es pregunta.

Y qué tal con el “Bronco” Jaime Rodríguez, quien demostró incapacidad como gobernador de Nuevo León, ya que ni de los Centros de “Readaptación” Social tuvo control y ahora reparte culpas a diestra y siniestra; como lo hizo el entonces presidente panista Felipe Calderón Hinojosa.

Esperemos que Meade, Anaya y López, hagan un análisis a conciencia en sus respectivos cuartos de guerra, recapaciten para que presenten durante las campañas programas y soluciones y sean más serios y propositivos, no han estado a la altura de todos los mexicanos, a quienes siguen hartando.

Hagan a un lado los ataques, requerimos de un líder que ame profundamente a nuestro país, que tenga una gran vocación de servicio y que a la postre se convierta en un estadista que sea bien recordado por todos los mexicanos.

Propongan programas a 30 años, perfeccionen las reformas que se realizaron en este sexenio de pesadilla que encabeza Peña Nieto, hagan un nuevo modelo de república; les sigue aflorando su falta de oficio político y su inmadurez para demostrar de qué están hechos para gobernar. Esperemos que así sea.


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Carlos García

El socavón