Toluca
Al menos 7 mil floricultores de Tenancingo denunciaron que Tito Maya, presidente municipal de Villa Guerrero, desde hace 15 días desplegó policía municipal y estatal quienes amagan con armas de fuego a los locatarios para retirarlos del mercado de flor de Santa Ana Tenancingo, advirtiendo que los meterá a la cárcel si no obedecen esa instrucción.
“Venimos a denunciar este gran problema que hay, en este momento nos quieren obligar e incluso a los 30 tráileres de compradores que llegan por semana para que se vayan al otro lugar, incluso la policía federal está inventando faltas al reglamento para infraccionar a los compradores y que no lleguen a Santa Ana Tenancingo, les comprometen incluso facilidades que no son necesarias”, refirió
Actualmente en el predio de 10 hectáreas tienen una derrama de 2 o 3 millones de pesos por día, pues además llegan productores de Veracruz y la oferta es con clientes de Chihuahua, Sonora, Guadalajara, entre otros; en él trabajan 300 personas que venden alimentos, así como 2 mil puestos de flor.
Enrique Álvarez Díaz, uno de los inconformes, indicó que “no se vale que una persona que está en el poder utilice recursos del gobierno para imponer su voluntad, tenemos las evidencias que demuestran la propiedad del terreno, es de su familia, por lo que estamos demandando la intervención de las autoridades, para que lo detengan”.
Añadió que en la localidad en donde venden su producción pagan 300 pesos por su estancia, pero fue adquirido por la federación y entregado a los productores de la región, un espacio acondicionado para trabajar y que actualmente cobra 30 pesos a quienes son externos pero quieren vender algún producto, mientras que a personas de escasos recursos, como los que llegan con sus ayates, no les cobran.
Durante la temporada de muertos del presente año hubo un promedio de 40 camiones diarios de venta, casi 300 tráileres que acudieron a dejar las gruesas para la comercialización, catalogado como el más grande del país.
Valentín García Cruz de la comunidad indígena Santa Ana Ixtlahuatzingo, municipio de Tenancingo, explicó que el conflicto es grave, toda vez que fueron lesionados - incluso -, casi obligados a no entrar al mercado donde tradicionalmente exponen sus productos.
Al ser enviados al otro terreno deberán recorrer 5 kilómetros más y son más de 60 mil personas por día, quienes ya negociaban con la comunidad indígena que se organizó para estos trabajos.
