México inició la semana pasada con el asesinato de los dos más cercanos colaboradores de Clara Brugada, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, al tiempo que el barco-escuela Cuauhtémoc chocaba con el Puente de Brooklyn, en EUA.
En días pasados, la llegada anual de la CNTE, Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el 15 de mayo, Día del Maestro, la huelga, los bloqueos en las principales arterias y el aeropuerto que comunican a la CdMx no se hicieron esperar.
Todo ello en medio de un contexto de asesinatos, deportaciones, maltrato de nuestros connacionales en Estados Unidos y del problema complejo de los aranceles que van y vienen, pero que merman el ingreso de los mexicanos y desincentivan las ganas de emprender de propios y extranjeros. En tanto, “las llamadas estratégicas entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump” son toda gentileza.
Mientras tanto, y a pesar de no contar con presupuesto ni ayuda de nadie, los mexicanos Elisa Carrillo se ha convertido en la mejor bailarina del mundo y ha sido invitada al Ballet Bolshoi, e Isaac Hernández, reconocido también como el mejor bailarín del mundo, se desempeña actualmente como el primer bailarín del Ballet del English National Ballet.
El Estado mexicano está quebrado. En riesgo la seguridad de los bienes y las personas, de la seguridad financiera de sus empresas y de sus pequeños negocios; es por ello que en un sinnúmero de colonias, barrios y pueblos, y, hay que decirlo, desconfianza en las estrategias heredadas.
Se ha perdido la confianza en la autoridad, en la ley, y se ha venido acotando el conocimiento pleno de la Constitución. Vamos, nos hemos quedado jurídicamente huérfanos, náufragos, solos, inseguros.
Y qué decir del naufragio en el Estado de México: Ecatepec en primer lugar, y en los otros municipios de la entidad, entre ellos los de Tierra Caliente. Lo que ocurre también en entidades como Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Sonora, Veracruz y otros, donde los que gobiernan son los jefes del crimen organizado.
El Estado mexicano no puede dividirse en buenos ciudadanos y malos, con la mediación de terceros que apoyan o no: el Poder Judicial en vías de transformarse el 1.º de junio en una elección espuria.
Los ciudadanos ya se organizan para no permitir la impunidad, para exigir seguridad, capacidad, cuerpos colegiados preparados, integridad, su participación, la que tiene propuestas y acciones para salvarnos del naufragio.
