Coacalco/Estado de México
Representantes de agrupaciones civiles, investigadores y académicos de varias universidades como la UNAM y la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), se manifestaron por no cancelar el proyecto de un nuevo aeropuerto, pero que se haga en otra parte y no en la zona del ex Lago de Texcoco ya que, aseguraron, técnicamente no es viable y lo que a a generar es un ecocidio de consecuencias inimaginables y perjuicios considerables entre los habitantes.
En esa forma se dieron a conocer las conclusiones del “Foro Cultural sobre el Aeropuerto” celebrado en la Casa del Mamut, en el municipio de Coacalco, el cual fue organizado por el Centro de Estudios Mesoamericanos y la agrupación ambientalista “Franature Mahatma Gandhi”.
María de la Asunción García Samper, presidenta del Centro de Estudios Mesoamericanos A.C. y Víctor Zendejas Orozco, líder de “Franature, convocaron a los actores sociales, políticos y económicos a no cancelar un proyecto que permitirá al país desarrollarse y avanzar, pero que no sea con cargo a los ciudadanos ni se promueva la devastación cultural y ambiental de una región importante para la Megalopolis.
Por una parte, Sócrates Silverio Galicia Fuentes, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, afirmó que el aeropuerto en la región del ex Lago de Texcoco “técnicamente no es viable porque a un metro de profundidad brota el agua y porque hay una capa de 40 metros de espesor de puro lodo. ¿Pueden reconstruir todas las capas geológicas?”.
En tanto, el antropólogo René López Quezada, presidente de la Fundación Cultural Tlalocan, refirió que en torno del proyecto portuario hay un enfrentamientos de dos visiones “que no coinciden en la concepción de la tierra y del agua. El racionalismo y modernidad ha sepultado a las cosmovisiones indígenas de los pueblo originarios del Valle de México invadiendo y devastando su patrimonio tangible e intangble: flora, faua, cerros, agua,viento y su cosmovisión o forma de entender y estar en el mundo”.
En su oportunidad, José Luis Nava Villalba, el maestro en ciencias e investigador por la Universidad Mexiquense Bicentenario, en Tultitlán, destacó que “el aeropuerto es inviable debido a problemáticas ambientales que van a comprometer la seguridad de agua, a la urbanización del área del lago de Texcoco, a la devastación de cerros que cumplen aspectos de regulación hídrica y a que el aeropuerto será obsoleto en un plazo de una década a quince años, esto como consecuencia del declive de la producción del petróleo, que hará tanto más caro como más escasos los combustibles aeronáuticos y que disminuirán el tráfico aéreo a corto plazo, haciendo inútil una obra de ese tamaño para la reducción de uso que tendrá en poco tiempo”.
A su vez, los hermanos Joshua Iván y José Emmanuel Muñoz Salazar (arqueólogo y filósofo, ambos por la UNAM, respectivamente), resaltaron que “la autoridad epistémica nos dice que no hay que confiar totalmente en la ciencia ya que es un elemento perfectible y por otro lado no se puede prescindir de la legitimidad democrática que permite llevar los argumentos a la acción. Esto nos lleva a que una consulta pública es necesaria y tiene una base legal que debe atender ponderadamente la cosmovisión de los ciudadanos”.
En su intervención, la arqueóloga María de la Asunción García Samper dio cuenta de la devastación registrada en unos 100 cerros de Tecámac, Teotihuacan, Tezoyuca, Ecatepec y otros, entre ellos algunos de la Sierra de Patlachique y Cerro Gordo, esto debido a la extracción de material pétreo para las obras del aeropuerto.
“No veo que el aeropuerto pueda ser un beneficio para nuestros pueblos”, mencionó la investigadora.
Por último, el ambientalista Víctor Zendejas realizó una serie de preguntas: “cuánta agua requerirá el funcionamiento del NAICM y el consumo de los 100 millones de usuarios que se prevé tendrá por año. ¿Se prevé un agotamiento de los más de 500 pozos que, según especialistas, hay en la zona del nuevo AICM? ¿Cuánta será la extracción en metros cúbicos y a qué plazo? Toda obra monumental tiene un periodo de vida ¿y después? ¿Se buscará después quitar o mover las pirámides de Teotihucán como se hizo en Egipto con las efigies de Ramses para dar viabilidad a la presa más grande del mundo, la de Asuán?”.
