Estado de México
A pesar de que la temporada de lluvias trae consigo calles encharcadas, lodo y una alta probabilidad de que cualquier vehículo termine empapado de nuevo, muchos conductores en Toluca mantienen el hábito de llevar su auto al autolavado.
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La razón tiene que ver con que el lavado frecuente puede evitar daños permanentes en la pintura y mejorar la seguridad al volante.
René Ríos Vallejo, quien ofrece servicios de detallado automotriz en la capital mexiquense, afirma que, en contra de lo que se podría suponer, la clientela no disminuye en época de lluvias, e incluso hay quienes lavan su vehículo hasta tres veces por semana.
“Hay bastantes clientes que piden que sus carros estén impecables, antes me pedían el servicio a domicilio una vez por semana y ahora, con las lluvias, son dos o hasta tres veces”, comentó.
Uno de los principales motivos para seguir lavando el auto durante la temporada de lluvias tiene que ver con los residuos que la precipitación deja sobre la superficie; si no se eliminan a tiempo, pueden dañar la pintura y los cristales.
“Muchos dicen ‘hoy no lo lavo porque llueve’ y así lo dejan pasar, pero alrededor de 20 días o un mes después ya tienen la gota marcada, lo que se conoce como lluvia ácida”, explicó.
En los cristales, estas marcas también dificultan la visibilidad, sobre todo en trayectos nocturnos.
Entre los servicios más solicitados en esta temporada se encuentran los tratamientos cerámicos y la llamada garantía de lluvia; el primero, aplicado sobre la carrocería, funciona como una capa protectora que reduce la adherencia del agua y la suciedad.
“Dependiendo de la marca, te da entre cinco y siete micras adicionales sobre la pintura, lo que genera hasta 95 % de repelencia al agua”, detalló.
La garantía de lluvia permite que los clientes regresen al autolavado si su vehículo se moja poco después de haber sido lavado.
“Se les cobra 20 pesos más, y si llueve al día siguiente, pueden regresar y se les lava por fuera nuevamente”, señaló.
Además del cuidado estético y preventivo, muchos usuarios mantienen el hábito del lavado regular por cuestiones personales.
Así, aunque las lluvias persistan en el Valle de Toluca, para muchos automovilistas el lodo en la carrocería no es una opción. En autolavados como el de René Ríos, el trabajo sigue.
