Estados Unidos
Una creciente comunidad de estadounidenses está recurriendo a prácticas no reguladas para acceder a medicamentos para adelgazar, elaborando fórmulas caseras a partir de sustancias importadas desde China.
Crean paracetamol a partir de plástico usando bacterias vivas
Este fenómeno, conocido como el “mercado gris”, ha crecido rápidamente en medio de la popularización de tratamientos contra la obesidad y los altos costos de los medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Según una investigación de Reuters, los compradores utilizan plataformas como Reddit y Telegram para obtener asesoramiento sobre la adquisición y preparación de estos fármacos.
De acuerdo con la organización Partnership for Safe Medicines, los envíos de ingredientes activos desde proveedores no registrados en China aumentaron un 44 % solo en enero, en comparación con el mes anterior. No obstante, la organización advierte que los datos probablemente subestiman el verdadero volumen debido a la falta de transparencia en los paquetes, muchos de los cuales entran bajo la regla de de minimis, que permite la importación sin declaración formal de productos valorados en menos de 800 dólares.
⚖️ Connecticut AG is cracking down on fake weight loss drugs.
— Partnership for Safe Medicines (@SafeMedicines) June 25, 2025
Connecticut Attorney General William Tong is taking legal action against a company illegally selling unapproved research-grade GLP-1 weight loss drugs directly to consumers.
Learn more at https://t.co/Mj5VkWYvcl. pic.twitter.com/mQ9mDWUuDY
El uso de estas sustancias no reguladas ha generado preocupación entre expertos y autoridades sanitarias. En febrero, 38 fiscales generales de distintos estados de Estados Unidos solicitaron a la FDA medidas más estrictas para frenar la comercialización de estos productos.
Según datos del gobierno, cerca del 74 % de los adultos estadounidenses tiene sobrepeso u obesidad, pero solo el 8 % ha utilizado medicamentos para perder peso.
El alto costo de tratamientos aprobados, que pueden superar los mil dólares al mes sin cobertura, ha llevado a muchos a buscar alternativas.
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