Toluca/Estado de México
Nacida en San Vicente Chicoloapan, Estado de México, considerada como una de las boxeadoras más bellas de este deporte,
Zulina "La Loba" Muñoz, nos comparte que no sólo es boxeadora, sino también a sus 34 años combina los puños con la noble actividad de la enfermería, la cual desempeña con el mismo orgullo que cuando se sube al cuadrilátero.
Su primer contacto con el pugilismo lo tuvo porque uno de sus cinco hermanos, Fernando, era boxeador. Sin embargo, nunca vio videos ni fue a apoyarlo ni a verlo en el gimnasio.
Empezó en el deporte de los guantes a los 16 años y uno después ganó el título de peso gallo de los Guantes de Oro. Como amateur, `La Loba' realizó 14 contiendas, con dos derrotas, y debutó como profesional en marzo de 2005 en Ciudad Nezahualcóyotl.
entre sus curiosidades, abajo del ring gusta de la poesía, su libro favorito es "Mujercitas" y se esmera por tocar guitarra, pero arriba del cuadrilátero con los guantes puestos en una profesión que hace tiempo se creía era dominio exclusivo de los hombres, se transforma en una auténtica peleadora que busca masacrar a sus rivales desde el "campanazo", lo que le ha ganado el mote de La Loba.
¿Cómo nació el mote de la Loba?
- Cuando subí por primera vez al ring en el gimnasio, comencé a golpear a mi rival, hasta acabarla, por lo que el entrenador me dijo "te la llevaste como un lobo a su presa, la acorralaste en una esquina y ya no la dejaste salir".
Otra situación curiosa que no es tan grata. En su primer combate entró al ring a gatas, a ras de lona, y no entre las cuerdas como estilan
los que saben.
“Fue por nervios –dice Zulina entre risas–. Antes era demasiado tímida y en mi primera pelea amateur estaba muy nerviosa porque la arena estaba llena, pero al sonar la campana todo se me olvidó y me dediqué a lo que iba.”
A diferencia de otras pugilistas, Zulina se preparó académicamente, porque sabe que el deporte no es para toda la vida y por eso se tituló como enfermera y trabajó en una clínica particular de Neza.
"Desde pequeña me llamaban la atención las medicinas y quería ser doctora, pero por problemas económicos no pude, sólo enfermera.
Ahora me dedicó por completo al boxeo, hasta que logre ser campeona del mundo y gracias a Dios mi carrera ha sido buena en el boxeo, pues no me podía permitir ser flor de un día", concluyó sonriendo.
