Almoloya de Juárez/Estado de México
Los pirotécnicos de San Mateo Tlalchichilpan se encuentran en las peores condiciones de la historia, aseguraron, pues este año serán canceladas la mayoría de las ceremonias del Grito de Independencia en el Estado de México y otras entidades, además no hay celebraciones religiosas por temor a los contagios por SARS-CoV2.
Aunque su apuesta es por nuevas modalidades de quema de castillería, como los piromusicales, que estallan a distancia acompañados por música, y que permiten a la población disfrutar del espectáculo desde casa, a la fecha no cuentan con contrataciones, razón por la que han dejado de vender hasta el 90% de sus productos.
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En entrevista, Miguel Salinas, propietario del taller FAT, en Almoloya de Juárez, reconoció que es la peor temporada que han enfrentado en décadas, si no es que en toda su historia, pues ni la contingencia ambiental de 2019 les impactó tanto en ventas como ha ocurrido con la pandemia por Covid-19.
Dijo que incluso algunos de los trabajadores que se han dedicado por más de 30 años a esta actividad han buscado opciones, alternativas para llevar comida a su mesa, pues la mayoría dependían casi en su totalidad de las ventas de temporada y actualmente hay quienes han cerrado de manera definitiva sus talleres para dedicarse a la albañilería o como taxistas.
“Al año vendíamos entre 150 y 200 toritos sólo durante las fiestas patrias, pero este 2020 apenas llegamos a 10 como máximo y es el material guardado desde abril”, reprochó.
Pero para estos artesanos lo último que pierden es la esperanza, pues confían en que para los próximos días llegue alguna contratación, ya que el Instituto de la Pirotecnia estatal promueve entre los alcaldes mexiquenses la realización de eventos a distancia. Además, de estar a la expectativa de la realización de algunas fiestas patronales que podrían requerir una quema.
El taller en el que antes había decenas de trabajadores colocando las bombas en los castillos, casi a marchas forzadas por el tiempo de entrega para las ceremonias de septiembre, hoy se observa desolado. Miguel dice que de nada sirvió que el año pasado, tras la declaración de contingencia ambiental en el Valle de Toluca, hayan hecho contacto con pirotécnicos e ingenieros españoles para cambiar por materiales amigables con el medio ambiente, pues pasaron de quemar tres castillos de hasta 30 o 50 metros de altura por día a ninguno.
“Tenemos todo guardado desde abril, al principio le seguimos pagando a los trabajadores pero no pudimos aguantar más y hace dos meses ya dejamos de darles el apoyo porque no pensamos que se diera a alargar tanto. Ellos están buscando opciones, albañilería u otros oficios”, dijo.
De este taller nada más dependen 20 familias, son aproximadamente 15 empleados, la mayoría hombres del mismo pueblo y sus esposas dependen de ellos completamente.
“Tenemos la esperanza de subsistir, quizá no será como antes pero poco a poco ir retomando el ritmo y después volver a vender como antes. Lo que ahorita se trabaja son eventos por día, por ejemplo hoy piden 10 bombas, con lo almacenado se cubren los trabajos pero eso fue hasta abril”, contó.
A este taller en 2019 lo contrataron en Hidalgo, Durango, Michoacán, Querétaro y municipios mexiquenses, pero este año ninguno de los 150 productores de esta localidad, tuvo asegurada su contratación para las ceremonias del Grito de la Independencia.
