Colima
Ante la ola de violencia suscitada durante la última semana en Colima, habitantes de esta ciudad decidieron autoimponerse un “toque de queda” y después de ciertas horas, bajan las cortinas de negocios y cierran sus puertas.
Por ejemplo, después de las 19 horas los visitantes tienen serios problemas para encontrar un restaurante abierto; y los propietarios aceptan que la causa es por los enfrentamientos registrados, hay temor.
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A partir de las nueve de la mañana hay apertura de establecimientos en general, pero hay quien ya recorrió la medida hasta las 11, y a las 17 horas comienzan a cerrar.
El secretario del ayuntamiento, Francisco Rodríguez señaló que la vida cotidiana en Colima por la tarde noche era más intensa, pues al bajar el calor, los visitantes salían a visitar comercios, restaurantes, etc, pero ahora hay cambios.
Los habitantes hablan de terror en las calles cuando integrantes de grupos criminales se balacean ya sea de noche o de día.
