Mónaco
En una triste noticia que ha conmovido al mundo del arte, el pintor y escultor colombiano Fernando Botero falleció este viernes a los 91 años en su casa de Mónaco, donde residía desde hace décadas. La causa de su muerte fue una neumonía que requirió atención médica, según informó su hija Linda Botero a medios colombianos.
"Llevaba cinco días bastante delicado de salud porque había desarrollado una neumonía".
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La partida de Botero, uno de los artistas más reconocidos y queridos a nivel mundial, deja un vacío en la comunidad artística internacional.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su pesar por la pérdida de Botero en un mensaje en redes sociales:
"Ha muerto Fernando Botero, el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes. El pintor de nuestra violencia y de la paz..."
Ha muerto Fernando Botero, el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes. El pintor de nuestra violencia y de la paz.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 15, 2023
De la paloma mil veces desechada y mil veces puesta en su trono
Asimismo, el expresidente Juan Manuel Santos también rindió homenaje al artista, destacando su influencia no solo en Colombia sino en todo el mundo:
"Fernando Botero fue un embajador de nuestra cultura. Sus creaciones han trascendido fronteras y han tocado corazones en todas partes. Su legado perdurará eternamente".
Las obras de Fernando Botero, caracterizadas por sus personajes de grandes volúmenes y su estilo inconfundible, en ocasiones alcanzaron precios de subasta de hasta 2 millones de dólares, dejando una huella indeleble en la historia del arte. Sus cuadros, con figuras exuberantes y colores vibrantes, han sido admirados y apreciados en museos de renombre en todo el mundo. Además, sus esculturas monumentales adornan plazas y calles de las principales capitales, convirtiéndose en símbolos icónicos de la cultura colombiana.
El legado de Botero va más allá de sus pinturas y esculturas. Su arte capturó la esencia de la vida cotidiana en Colombia y exploró temas como la cultura, la política y la sociedad. A lo largo de su carrera, Botero dejó una marca imborrable en la historia del arte contemporáneo, convirtiéndose en un ícono de la identidad cultural de Colombia.
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