El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, informó durante una conferencia de prensa que dispone de “pruebas irrefutables” sobre un montaje, por parte de Reino Unido, para culpar al presidente sirio, Bashar al-Ásad, y al presidente ruso, Vladimir Putin, del ataque químico en la ciudad de Duma.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, los militares cuentan con grabaciones y entrevistas realizadas a los habitantes de la ciudad, relatando lo que hicieron y cómo se llevó a cabo la operación del montaje británico. “No se trata de unos mensajes impersonales, se trata de los participantes directos en el rodaje de los vídeos falsos del ataque”, subrayó el Ministerio.
Rusia afirmó que las acusaciones por parte de Estados Unidos y sus aliados, Reino Unido y Francia, son un intento de justificar la intervención militar sin embargo, el embajador ruso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, señaló que “de existir un ataque estadounidense contra Siria tendrían una guerra con Rusia”.
Por otra parte, el ministro, Serguéi Lavrov, anunció que expertos de la Organización para la Prohibición de las armas Químicas (OPAQ), viajaron a Siria con la finalidad de seguir analizando el ataque. “Confiamos en nuestros especialistas, que ya estuvieron en el lugar y no hallaron ningún rastro del uso de armas químicas, sea cloro u otra cosa”, recalcó.
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