Este jueves el gobernador Alfredo Del Mazo inauguró un multideportivo en San Mateo Atenco, espacio con alberca, canchas de futbol empastadas y una trotapista, entre otros. Ahí el mandatario estatal detalló que ese fue el ejemplo del apoyo que dará su administración para tener espacios deportivos dignos, que realmente sean utilizados para la activación física y no para otras actividades.
De hecho, la secretaria de Cultura y Deporte, que dirige Marcela González Salas, tiene como primera acción en esta administración remozar la infraestructura deportiva de la entidad y comenzarán por la Ciudad Deportiva Juan Fernández Albarrán, donde los descuidos de instalaciones son graves y lamentables, pues espacios que costaron muchos esfuerzos y gestiones económicas ante instancias federales están en el completo olvido.
Para empezar, el velódromo, un espacio que llevó años en su construcción, por lo menos tres sexenios, y que cuando por fin parecía estar listo para cultivar a los futuros ciclistas del Estado y el país, las autoridades del deporte estatal en la anterior administración lo dejaron olvidado, casi inservible.
La madera de la pista está cuarteada, en algunos lados empieza a pudrirse. La parte central está totalmente sucia, el techo tiene filtraciones de agua y la entrada un charco inmenso que no permite el acceso sin mojarse los pies..
Al lado de ese inmueble es peor, está la pista de BMX que hicieron para la Olimpiada Nacional de 2010. La inversión fue millonaria para su construcción y se usó apenas un par de años, la Asociacion de Cilcismo Mexiquense y el propio Instituto del Deporte de la entidad no le dieron la utilidad necesaria y tampoco el mantenimiento, hoy en día no sirve para la práctica de ese deporte y debe ser reconstruida casi en su totalidad.
También está la pista de atletismo, vieja, sin mantenimiento e inservible para la preparación de los atletas de alto rendimiento de la entidad.
Lo mismo sucede con el Palacio de la Pelota, construcción hecha para el Campeonato Mundial de Pelota Vasca de 2014, que se ha convertido en un elefante blanco, sin utilidad.
La alberca se rescata y eso porque fue concesionada a particulares, quienes la tienen en medianas condiciones aunque la población debe pagar para utilizarla, incluso las selecciones estatales y nacionales deben hacer decenas de trámites para hacer uso de las instalaciones.
El reto de recuperar los espacios deportivos de la entidad es importante, oneroso, pero si lo logran, los mexiquenses tendremos espacios dignos para la actividad física, instalaciones que inviten a la práctica de algún deporte, a la masividad en el ejercicio y de ahí saldrán algunos talentos que en el futuro serán los representantes del deporte mexicano a nivel internacional. Que así sea...
