Homo Curiosus: Ventanas Indiscretas, Curiosas Pantallas

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Homo Curiosus: Ventanas Indiscretas, Curiosas Pantallas

Martes, 16 Junio 2020 00:12 Escrito por 
Homo Curiosus: Ventanas Indiscretas, Curiosas Pantallas Homo Curiosus: Ventanas Indiscretas, Curiosas Pantallas

Los romanos fueron probablemente los primeros que utilizaron vidrio para las ventanas, pero de forma aislada, de mala calidad y no generalizada a toda la población. Una tecnología que probablemente se originó en el Egipto romano, en Alejandría en el año 100 d.C. Pero las antiguas ventanas aún eran muy diferentes a las de hoy.

Si avanzamos en el tiempo, llegamos a los fabricantes de vidrio medievales, que utilizaron mejores hornos que los existentes durante el Imperio Romano. En el siglo XII, las vidrieras evolucionaron gracias a las catedrales europeas. Estas vidrieras no se usaban para ver fuera sino para contemplar las escenas que ilustraban las figuras bíblicas ahí representadas para transmitir los mensajes de la iglesia. La mayor parte del vidrio plano de los siglos XIII y XIV fue diseñado para ornamentación religiosa y fue fabricado en Francia.

Aunque el proceso de fabricación del vidrio es antiguo, su utilización en las ventanas no fue de uso común hasta el siglo XVII. Anterior a esa fecha, las ventanas de la gente de clase media/alta estaban hechas de cuernos de animales que eran reblandecidos en agua durante 3 meses, aplastados y ensamblados en las ventanas permitiendo la entrada de algo de luz. Los más pobres sin embargo, tenían que cubrir sus pequeñas ventanas con un paño o un pergamino aceitoso para mantener el calor y dejar entrar algo de luz.

De ese tiempo a esta parte, la ventana se ha integrado a la vida de la Humanidad aunque se ha transformado enormemente, de un simple agujero por donde pasaba la luz o por donde asomaba su cabeza una persona para ver el clima, a un complejo dispositivo que extiende el alcance del ojo humano mediante la ventana que es la cámara fotográfica, la de cine, del celular, de las videocámaras, drones y lo que venga digitalmente para poder ver todo el mundo y a todo mundo.

A nuestro ancestro siempre le ha gustado asomarse a ver lo que hay del otro lado del agujero y así nació el Homo Curiosus y con él, el agujero se transformó en la primera ventana indiscreta. Tanto creció el gusto por las ventanas que para el año de 1696, el rey de Inglaterra William III -que se encontraba en una crisis debido a las continuas guerras en la región-, tuvo la idea de aumentar la tributación y lo que se le ocurrió fue imponer el no tan popular impuesto a las ventanas. El impuesto debía ser pagado por casas que tuviesen más de 6 ventanas, era claro que mientras más grande fuera la casa, más ventanas tendría, es así que muchas familias decidieron tapiar las ventanas para evitar el impuesto.

Este impuesto se introdujo primero en Inglaterra, pero se extendió a Escocia y Francia, durante los siglos XVIII y XIX. El escritor francés Víctor Hugo explica en su novela Los Miserables (capítulo 4º de la primera parte del primer libro) que para esquivar el ¨impuesto a las puertas y ventanas", en Francia había:

1,320,000 casas de campesinos con apenas tres aberturas;
1 817 000 con apenas dos aberturas y
346 000 cabañas con una sola abertura (la puerta)

Tener ventanas costaba.

El impuesto era, por supuesto, bastante impopular, ya que era visto como un injusto gravamen sobre la luz y el aire, que es básicamente lo que proporciona una ventana (el chisme se supone que era gratis y difícil de gravar), es así que en el invierno de 1850 hubo numerosas protestas en contra, consiguiéndose con ello que en el año 1851 el impuesto a las ventanas fuera derogado.

En México, que todo lo malo copiamos aunque se haya demostrado en la práctica que era una mala idea, el entonces presidente de México Antonio López de Santa Anna decretó en 1853 el Tributo de Puertas y Ventanas, una contribución de un real por cada puerta y cuatro centavos por cada ventana de las casas. Su mala planificación y la concesión de exenciones causó que, a costa de grandes esfuerzos y gastos, lo recaudado fuera poco. Con tal de ahorrar y comenzar el cobro lo más pronto posible, fueron mal planificadas, lo cual perjudicó al erario y dificultó la recaudación. Los funcionarios públicos fueron sus principales críticos y el mismo gobierno decidió abolir el tributo en 1855.

Hoy, los múltiples tipos de pantallas digitales permiten que nuestra mirada indiscreta satisfaga su curiosidad en diversas aplicaciones (mediante pago por el servicio de internet y del IVA). En ellas ofrecemos nuestros datos y hasta intimidades, a cambio de las de nuestros vecinos, mediante las indiscretas ventanas digitales de Facebook, Instagram, etc.

Pero de ese otro tipo de ventanas como, por ejemplo, de la vieja pero buenísima película de Alfred Hitchcock, La Ventana Indiscreta, le platicaremos en otra ocasión.

¿Ha oído hablar de la ¨Ventana¨ de Johari?

¿O de la Teoría de la Ventana Rota?

Ya verá qué cosas tan interesantes se ven a través de las ventanas, reales o electrónicas, si se sabe mirar...y googlear.

Junio de 2020

 


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Javier Ortiz de Montellano

Articulista invitado