Pese a que la figura de la reelección no ha sido bien dirigida por la ciudadanía mexiquense, en algunos ediles ya es la opción para mantenerse viviendo del erario público por 3 años más. Es el caso del priista Fernando Zamora Morales, de Toluca y del panista Enrique Vargas del Villar, de Huixquilucan. Ambos se adelantaron a que sus dirigencias partidistas tiraran línea sobre el tema y ya hicieron patentes sus aspiraciones.
En cuanto a Fernando Zamora, se prevé renuncie en diciembre, después de rendir su segundo informe, quedando al frente de la administración Justo Núñez Skinfill, actual secretario del Ayuntamiento, quien es conocido como el delfín del profesor Zamora.
Incluso, administrativamente, ya empiezan a realizarse los procesos internos a efecto de tener lista la entrega de la administración pública municipal. Ha trascendido que en todas las áreas del gobierno de Toluca se realiza una especie de ensayo de la entrega-recepción con personal de la Contraloría presente, acciones que a decir de los trabajadores añejos del ayuntamiento, son inusuales.
Cabe mencionar que el presidente estatal del PRI, Ernesto Nemer Álvarez, aceptó que en el PRI del Estado de México la elección consecutiva (reelección) es una realidad y será la cúpula tricolor la instancia que evalúe y autorice a quienes por desempeño sean merecedores de repetir en el cargo.
Para ello, Némer indicó que se considerará que tengan buena fama pública, un gran trabajo en sus comunidades, que hayan entregado resultados, que la gente los perciba como presidentes municipales, síndicos, regidores o diputados que hayan hecho el bien a la población, en lo cual no estamos tan seguros que salga bien parado el edil toluqueño. Al tiempo.
En cuanto al presidente municipal de Huixquilucan, Enrique Vargas del Villar, va con todo para reelegirse, pese a que la dirigencia estatal se ha visto prudente y no ha generado postura al respecto. El líder del panisno mexiquense, Víctor Sondón, se ha limitado a decir algo similar a su homónimo del PRI: se evaluará a los funcionaros públicos con mejores resultados; se trata entonces que en el PAN la reelección será un premio al buen desempeño, un premio que esta ocasión no estará en manos de oriundos albiazules sino de su gran elector, Ricardo Anaya, con quien, por cierto, Vargas tiene muy buena relación.
Por último, un verdadero vía crucis sigue siendo acudir a hospitales del sector salud estatal en el sur del estado. A 70 días de iniciado el nuevo gobierno, no se ha percibido ningún cambio. Las carencias de medicamento, mobiliario y material para curación persisten.
Lo mismo ocurre con la atención médica. Es deficiente comparada con la demanda. Enfermarse en el sur en fin de semana es un error que puede salir caro. No hay médicos, no hay equipo, no hay cuadro básico de fármacos. El único acercamiento institucional fue una visita de cortesía que realizó Gabriel O´Shea en octubre al Hospital General de Tejupilco y luego de ello el silencio.
