Sin estar concluido en su totalidad, debido a que faltan vialidades, comercios, sanitarios y muchos detalles más, el caprichoso mandatario se salió con la suya al inaugurar “puntualmente” el pasado lunes el gansopuerto Internacional de las Fuerzas Armadas –digo Felipe Ángeles de Tecámac, (AIFA), una de tres “obras faraónicas” de este gobierno sin resultados que impactarán negativamente a nuestro vapuleado país debido a que no cubre los requisitos indispensables para la interconexión a nivel nacional y mucho menos de la aeronáutica mundial, una farsa más del tabasqueño.
El desorden imperó en el evento debido a que los “sabios izquierdistas” no supieron ni pudieron organizar un evento a la altura, de calidad, fue el de una administración que proclamó verborréicamente un cambio estructural, una autollamada cuarta transformación que no ha cuajado en 40 meses de gestión; una vez más, Amlo, Morena y la 4t le han vuelto a fallar a los mexicanos.
Es increíble escuchar alegremente las declaraciones mentirosas, de un soberbio y arrogante, del inquilino de Palacio Nacional aseverando: “misión cumplida” (¿?). El aeropuerto (AIFA), les quedó “chafa”, fue construido por los hoy “todólogos” elementos de las Fuerzas Armadas Mexicanas, a los que López Obrador detestaba, recordemos sus declaraciones en contra, los fustigaba, los acusó de violar los derechos humanos de ciudadanos, de estar haciendo labores que no son de su incumbencia, pero que cuando llegara al poder, los regresaría a sus cuarteles, el lugar en donde debieron permanecer siempre, debido a que en las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña fueron sacados de sus cuarteles para patrullar el país y hacerle frente al crimen organizado en todas sus modalidades.
El “todopoderoso” López Obrador, sigue cometiendo graves yerros en todo lo que emprende, no escucha consejos, sus imposiciones han ido en deterioro de los aconteceres nacionales, como el nulo crecimiento económico que hemos tenido, la paz social, en materia de seguridad vamos de mal en peor, más de 110 mil muertos en menos de cuatro años, no ha unidad nacional, ni bienestar social.
Al tabasqueño le encanta dividir, enfrentar, confrontar, las reyertas contra todo lo que se mueva, su autoritarismo se acrecienta, no le gusta dialogar con nadie que tenga “otros datos”, nadie de su equipo lo enfrenta, no se deja asesorar, se siente con la verdad absoluta.
Indudablemente, el tabasqueño ha sumado a millones de mexicanos pero en su contra por sus malos manejos, desea vasallos, robots, incondicionales, a ciudadanos de hinojos ante la investidura presidencial que se ha encargado de pulverizar. Cree que por unas monedas mensuales que entrega clientelarmente a cientos de miles de mexicanos de bajos recursos los convencerá siempre para su sufraguen por él y por Morena, cuando no son más que dádivas.
No hay programas de desarrollo social, no hay diálogos con grupos empresariales grandes ni con pymes para que haya inversiones de nacionales y de extranjeros por la falta de certeza jurídica y de estabilidad económica. La inflación en febrero fue de 7.28%.
Es por ello que -López Obrador- espera que el próximo 10 de abril con su farsa llamada Revocación de Mandato, moverá a través de sus incondicionales morenistas, todo el aparato gubernamental para acarrear y sacar de sus domicilios a más de 37 millones de ciudadanos de toda la república para que le cumplan su capricho y voten por él para ratificarlo y sentirse el paladín de la nación. Por supuesto que será una misión imposible de llevar a cabo.
El mandatario también espera que sus incondicionales legisladores morenistas, así como sus aliados petistas y verde ecologistas saquen adelante su retrógrada Reforma Eléctrica que envío a la Cámara de Diputados que deberá tener 372 votos de 500 posibles.
López Obrador dio la instrucción a sus incondicionales diputados que no le quiten ni una coma a su Iniciativa (como a todas las que ha enviado) y convenzan de cualquier forma a los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD y MC para que voten a favor. Ya lo dijo el voz-cero, presidencial, digo vocero Jesús Ramírez Cuevas, que deben votar a favor todos los legisladores para que “sean patriotas” porque de no hacerlo “estarán al servicio de empresas extranjeras”, vaya declaración, digna de un sujeto que no sabe lo que es ser patriota y no patriotero.
El PRI a través de su presidente y diputado federal Alejandro Moreno, aseguró que no votarán en semana santa la Reforma Eléctrica, tampoco lo han confirmado las demás bancadas parlamentarias. No deberá ser votada dicha reforma que nos hará retroceder más de 30 años en esta industria y que volveremos a los tiempos de apagones, excesos de contaminación (por la utilización de carbón), elevación de las tarifas y tener a una industria eléctrica tercermundista.
Dada la agresividad del tabasqueño para sus “adversarios” (los que no estamos de acuerdo con sus decisiones ni ocurrencias), se avecinan tiempos de rompimiento con todos los estratos sociales y económicos en los que el jefe del Ejecutivo volverá a insistir “que en dónde estábamos” con los anteriores regímenes, pues -según él- nunca protestamos por nada de lo que hacían en perjuicio de la nación. Declaración radicalista y mentirosa del tabasqueño.
Por lo visto, ya se le olvidó que 30 millones de mexicanos sufragaron por López Obrador en 2018 para cambiar de partido por el hartazgo ciudadano de los excesos de poder y corrupción -principalmente- en el del priista Enrique Peña Nieto.
Para nuestra desgracia, la corrupción, los malos manejos, la recesión económica, la elevada inflación, el incremento excesivo en todos los productos de la canasta básica y muchos más, está incontrolable hoy día a día, nadie frena la desmedida reetiquetación de dichos productos que se mantiene a la alza con esta decepcionante y fracasada cuarta transformación.
López Obrador le sigue apostando a la división, al rompimiento con decenas de millones de mexicanos por no estar de acuerdo con él. Se avecinan tiempos complicados. Nunca en la historia de nuestro país, habíamos tenido un presidente que desuniera, que enfrentara y confrontara a los distintos sectores de profesionistas, lo suyo no es el diálogo dada su cerrazón mental. ¡Indignante y vergonzoso!
7 MIL 542 MAESTROS MUERTOS POR COVID-19
A dos años de haber ingresado a nuestro vapuleado país la pandemia mundial covid-19, ha cobrado la vida de 7 mil 542 maestros, 4 mil 854 maestros y por supuesto la de 930 mil mexicanos que perdieron la guerra ante des letal virus, inicialmente llamada “neumonía de Wuhan”, cuyos casos fueron detectados en diciembre de 2019 por trabajadores del mercado mayorista de Huanan.
Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró una emergencia de salud pública de importancia internacional el 30 de enero de 2020 y la reconoció como pandemia el 11 de marzo de ese mismo año, día que informó que ya había 4291 personas fallecidas y 118 mil casos en 114 países. Desde que inició la pandemia, han muerto un promedio de 10 profesores por día.
La realidad es que la ignorancia y torpeza del gobierno de López Obrador no pudieron en ninguna de las tres olas de contagios aplanar la curva que en estos 24 meses han sido de pesadilla para los más de 126 millones de mexicanos, pues en cifras reales nos acercamos al millón de muertos.
