A pocos días de que inicie la discusión del Presupuesto 2023, es momento de hacer un alto en el camino para reflexionar y entender la importancia de invertir en la niñez y adolescencia mexicana, misma que lamentablemente ha sido invisibilizada frente presupuestos que se enfocan en proyectos que existen más en su imaginación que en la realidad.
Lamentablemente los recortes presupuestales observados durante los últimos 4 años han colocado a las niñas, niños y adolescentes en un gravísimo nivel de vulnerabilidad, por dar algunos ejemplos, en esta ocasión, en materia de salud, el Programa de Vacunación pasará de 30 mil 314 millones 344 mil 022 pesos a 14 mil 021 millones 841 mil 653 pesos. Una disminución de 55% en términos reales, esto en un contexto preocupante en el que dos de cada tres niñas y niños no cuentan con esquema completo, lo que ha encendido las alertas por rebrotes de enfermedades que se consideraban erradicadas y podrían costar la vida de las y los menores.
Es alarmante que tan solo el 0.25% del gasto público se destinará a la atención para primera infancia, situación de la mayor incongruencia al tratarse de la etapa definitoria en el desarrollo de los seres humanos en la que se construye más del 80% del cerebro, somos lo que somos hoy en día, por lo que vivimos de los 0 a los 5 años, invertir en esta etapa es fundamental si queremos mejores seres humanos en el futuro.
Las y los Diputados Federales del PRI, tenemos un firme compromiso con la infancia y adolescencia mexicana, es por ello que presentaremos las propuestas necesarias para garantizar sus derechos fundamentales, apelando a la responsabilidad y congruencia de Morena y sus aliados, no podemos permitir que continúe la indiferencia demostrada hasta ahora con la con la desaparición de programas fundamentales como las Estancias Infantiles, Escuelas de Tiempo Completo, implantes cocleares, disminución de recursos a hospitales de Nutrición, Cancerología, Cardiología y Enfermedades Respiratorias, y que decir del criminal desabasto de medicamentos para la atención del Cáncer Infantil.
Es prioritario que se realice una mayor y mejor inversión en la niñez y la adolescencia de nuestro país, está demostrado que las inversiones de calidad en esta etapa de la vida, tienen exitosos efectos en el desarrollo de la sociedad. Como dicen los expertos “invertir recursos en niñas, niños y adolescentes es: legalmente obligatorio, socialmente necesario, económicamente redituable, éticamente correcto, afectivamente transformador y humanamente INDISPENSABLE”.
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