Estos últimos días hemos podido ver muchísimas activaciones para terminar con la violencia que sufren las mujeres y las niñas en el mundo, la campaña global de los 16 días de activismo que impulsan desde Naciones Unidas, ha obligado a instituciones, empresas y sociedad civil organizada a centrar sus actividades estos 16 días en la erradicación de la violencia que sufren las mujeres y las niñas, pero sabemos que no es suficiente y es que en realidad que representan 16 días al año de actividades de sensibilización, capacitación y visibilización frente a la violencia feminicida que mata a 11 mujeres al día en nuestro país.
Empezamos el 25N con mucha fuerza y mucha presencia en todos los escaparates, en la agenda nacional, en la agenda estatal y las agendas locales, y aunque muchas instancias se esfuerzan para que estos 16 días la violencia se visibilice y no pase desapercibida, para muchos gobiernos, sobre todo los municipales, el único día para hablar de esta violencia es el 25 de noviembre, y ya es un esfuerzo inmenso que se hable de derechos humanos el 10 de diciembre.
En este país donde la crisis de violencias contra las mujeres y la falta del respeto a nuestros derechos preocupa a las mujeres feministas, a la sociedad civil, y a la academia cada día más, la respuesta que buscamos es que podamos tener 365 días para activarnos contra la violencia y que la activación sea institucional y social, que el activismo se convierta en seguridad, en políticas públicas, en estrategias sociales que nos permitan vivir sin discriminación, sin violencia y en libertad.
Necesitamos 365 días de activarnos para que el sistema patriarcal caiga, para que las mujeres podamos estar seguras en todas partes, empezando en nuestras casas, en la vida privada, necesitamos volver político lo personal, necesitamos dejar atrás la normalización de las violencias que sufrimos en el hogar, en el espacio público, en la escuela, en los trabajos, necesitamos que las mujeres y las niñas puedan estar a salvo en cualquier espacio, que las activaciones pasen de la visibilización del problema a la acción, que podamos ver cambios en nuestras instituciones que sean profundos, que garanticen que las mujeres que denuncian lo hagan acompañadas, lo hagan con la certeza que se hará justicia y con la garantía de que la reparación será integral.
Las mujeres necesitamos más, que solo 16 días de visibilización, de eventos y conferencias, las mujeres necesitamos garantías que nos permitan tener trabajos dignos, que nos den independencia económica de nuestros agresores, las mujeres necesitamos calles iluminadas que inhiban la violencia, las mujeres necesitamos espacios públicos sin rejas que nos permitan transitar libremente, las mujeres necesitamos que se ve a la igualdad como camino y meta, no como discurso y elecciones, las mujeres necesitamos 365 días de activismo que nos logre cambiar la vida.
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Ig. yuricastu
