La violencia sigue escalando y apoderándose de más sectores de la población, lo que se ha filtrado en las redes sociales es una parte muy pequeña de la realidad que se vive. La violencia que sigue tocando más inocentes.
Las recientes peleas de estudiantes a golpe seco y con piedras a destapado una gran realidad de lo que viven las y los jóvenes en sus casas, porque viven el ejemplo de la intolerancia, de arreglar las diferencias a golpes, de humillar al más débil.
La reciente muerte de la niña Norma Lizbeth de 14 años de edad del municipio de Teotihuacán, en el estado de México que murió a causa de los golpes durante una pelea con otra compañera que la violentaba, prendió la alerta de saber; ¿qué pasa al interior de las aulas?, pues después se desató una cascada de videos de jóvenes ejerciendo violencia en contra de otros.
El colmo, ocurrido también en un municipio mexiquense; en Almoloya de Juárez donde dos alumnas de secundaria también se están peleando, en tanto que sus compañeras y compañeros graban con los celulares, las alienta a pegarse más, en el momento que llega una adulta para separarlas, presunta tía de una de ellas, pero llega otra mujer más, que intercambian palabras hasta llegar a los golpes. La lamentable escena; dos peleas simultaneas, cuando está reciente la muerte de una menor, y que el destino de su agresora será permanecer por lo menos 5 años de su vida recluida en la Quinta del Bosque en Zinacantepec.
No hemos aprendido la lección, lo que está ocurriendo en las aulas, y en las familias, porque las niñas agresoras no nacieron violentas, existe un detonante donde ellas quizá son víctimas de violencia.
Deja claro también la falta de protocolos en las instituciones educativas para prevenir, contener, erradicar y resolver el problema de la violencia, no basta con suspender a la Directora de la institución educativa, y cambiar de turno a los docentes, como ocurrió en el caso de la niña Norma Lizbeth, se tiene que tener una visión más grande.
¿Qué acciones deben llevar a cabo los maestros cuando se suscite un hecho de violencia?, ¿qué se debe hacer en casa?, son muchas instancias gubernamentales las implicadas y ninguna con acciones reales.
Hoy ya contamos un deceso por bullying en la entidad mexiquense; el de la niña Norma Lizbeth, cuántas muertes más necesitamos, para que existan acciones reales ante la escalada de violencia que sigue avanzando sin control.
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