Xonacatlán/Estado de México
El Estado de México es pionero en poner en marcha la reforma laboral que es de suma importancia pues los sindicatos podrán elegir libremente a sus representantes, como ocurre con un gobernador o un presidente municipal, y también reduce de cuatro o 20 años a sólo seis meses un juicio laboral, dijo Luisa María Alcalde Luján, secretaria federal del Trabajo.
En su participación durante la inauguración de los Tribunales Laborales del Estado de México, ubicados en Xonacatlán, dijo que esta reforma laboral es producto de muchas luchas, por eso es tan importante, en la que cada orden de gobierno tiene una responsabilidad fundamental para hacer una realidad la democracia, la libertad y el acceso a la justicia.
Recordó que los actores principales en este proceso son los trabajadores, sindicatos y empleadores. Además, detalló que es significativa para la vida de las personas pues hay una historia de procedimientos que tardaban hasta 20 años sin poder resolverlos, incluso donde muere el trabajador sin ejecutar los laudos y hoy se apuesta a un nuevo modelo que de entrada prioriza la conciliación, convencidos de que la forma idónea es sentar a las partes, que se escuchen, entiendan y que ninguno salga perdiendo o ganando todo.
Lo anterior, aclaró, a través de los funcionarios que pasaron por un proceso de capacitación, pues las personas no nacieron siendo conciliadores, pero ahora contarán con la posibilidad de hacerlo y habrá personal capacitado para acercar a las partes, para lo que estará dispuestos los Centros de Conciliación.
“Es obligatoria la etapa de conciliación, previa a llegar a los tribunales, de no llegar a un acuerdo, en un plazo de 45 días pasarán a la sede judicial, a ser escuchados por un juez que estará presente”.
El segundo gran cambio, apuntó, es la libertad sindical, porque los trabajadores podrán decidir de forma libre quién los represente mediante el voto, como se eligen a los gobernadores o presidentes.
“El Estado de México es el más avanzado, pionero en la reforma, el compromiso es evidente, los ponemos como ejemplo porque ha sido por convicción el poder construir las sedes, tener a los jueces, la infraestructura, la tecnología y el diálogo con las organizaciones. No es una tarea sencilla, menos para una entidad tan grande, uno de los tres estados con la economía más grande del país”.
Por su parte, Ricardo Sodi Cuellar, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia estatal (TSJEM) dijo que encabeza un equipo profesional y dedicado, resaltó el esfuerzo interinstitucional entre los tres poderes del estado para materializar la reforma.
Detalló que el Poder Judicial cuenta con 100 colaboradores durante esta primera etapa, 14 jueces, personal administrativo y jurisdiccional, quienes tras haber concursado por su espacio de trabajo se sometieron a un proceso de capacitación, con objetivos claros como tener el capital humano para que la justicia laboral esté en manos dedicadas, que cumplan con la expectativa de brindar justicia laboral.
“La sociedad va a ganar certeza, rapidez, eficiencia, realismo en el manejo de las relaciones laborales, transparencia, eficiencia porque vamos a iniciar 100 por ciento en electrónico. Los empresarios tendrán mayor certeza jurídica, un estado de derecho que genere certeza entre los empresarios que arriesgan su capital para construir un estado pujante”, subrayó.
En su intervención Alfredo del Mazo Maza, gobernador del Estado de México reconoció que es un nuevo modelo de justicia laboral que representa un cambio de 180 grados respecto a las juntas de conciliación, que en ocasiones eran ineficientes, lentas y presentaban opacidad en los procesos en perjuicio de los trabajadores y empresas.
Para su funcionamiento, añadió, el sistema de justicia laboral estrechó la colaboración con la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, las partes en disputa, el Centro de Conciliación y la reforma establece que las instituciones, así como las partes en disputa necesitan conocer en forma oportuna y simultánea el proceso. Mientras que el uso de las nuevas tecnologías garantiza la simetría entre las partes y el cumplimiento en todos los principios que deben caracterizarla.
