¡Anótelo!.. Buscan cúpulas nacionales del PAN y PRI respaldo en de sus partidos en Edoméx... Impugnan asignación de diputados plurinominales locales... Operan ayuntamientos cierre de su gestión
La crisis partidaria que enfrentan Alejandro Moreno en el PRI y Marko Cortés en el PAN, por el fracaso electoral a nivel nacional, los obligan a realizar asambleas que puedan replantear su permanencia. Han apostado su mayor respaldo en la militancia de ambos partidos en el Estado de México. No tienen más opción que atrincherarse en la entidad mexiquense para no caer en el ostracismo político.
Ambas dirigencias nacionales -si quieren sobrevivir- están destinadas a generar una participación absoluta de sus fuerzas vivas para entrar a un periodo de reflexión y catarsis que sean la base para tomar un nuevo impulso que los lleve a enfrentar las próximas elecciones (ahora sí dentro de tres años las próximas). De lo contrario serán orillados a su dimisión. En ambos partidos, quienes queden, tienen tiempo para trabajar.
La entidad mexiquense es el bastión de ambos partidos políticos por los votos alcanzados en la última elección, mientras que en el resto del país hay una menor preocupación de lo que resuelvan. Tienen que ganar la simpatía de su militancia en el Estado de México si quieren el control de sus partidos. Enrique Vargas del Villar y Ana Lilia Herrera Anzaldo jugarán un papel determinante.
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De última hora, dentro del plazo establecido por ley, el PRI del Estado de México recurrió a un juicio de impugnación contra el acuerdo del Consejo General del IEEM en el que se asignaron las diputaciones por el principio de representación proporcional.
Con el recurso de inconformidad enviado al Tribunal Electoral del Estado de México, se busca corregir lo que consideran la sobrerrepresentación del Partido Verde y Morena, que va en detrimento de los partidos políticos de oposición. De modificarse la asignación de pluris, el partido de Pepe Couttolenc bajaría a tercera o cuarta fuerza en la Cámara de Diputados. Se antoja difícil que lo logren, pero no imposible.
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Los alcaldes del norte del Estado de México, particularmente Jorge Osornio de Aculco, Marisol Arias de Atlacomulco y Jesús Cedillo de Jocotitlán, decidieron administrar su cierre de gestión en dos vías: primero la entrega de obras pendientes a marchas forzadas y, segundo, darle a los trámites para solventar los requerimientos del Órgano Superior de Fiscalización.
Dentro de los próximos seis meses se mantendrán ocupados en transparentar su administración para cerrar con su último informe de gobierno y proceder a la transición del nuevo ayuntamiento. Así estarán muchos.
