Toluca/Estado de México
Pintor, muralista y escultor, Leopoldo Flores, es considerado uno de las artistas más relevantes de la innovación plástica en la segunda mitad del siglo XX.
Leopoldo Flores Valdés nació el 15 de enero de 1934 en el pueblo de San Simonito, municipio de Tenancingo, Estado de México. Desde muy pequeño reflejó su talento por la pintura, por lo que siendo un adolescente fue enviado a estudiar a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado en el año de 1953. Tras haberse graduado de la escuela nacional, en 1962 obtuvo una beca para estudiar en École Nationale Supérieure des Beaux-Arts en París, Francia.
Durante su estancia en Francia su trabajo empezó a ser reconocido por los críticos de arte, lo que le abrió las puertas a grandes exhibiciones y proyectos alrededor del mundo. A través de su trayectoria como artista, el muralista mexiquense elaboró diversos proyectos y murales en Europa, América y Australia causando un impacto de popularidad y apreciación internacional.
Creador de un nuevo concepto del muralismo, no decorativo, ni didáctico, sino ligado a los conflictos existenciales de la humanidad, Leopoldo Flores, logró sacar el arte de las galerías y llevarlo a la calle para integrar al público a su discurso.
Entre su incontable legado artístico destacan obras monumentales como “Periplo Plástico” (2005), creado en el Museo de Arte Moderno del Centro Cultural Mexiquense; “Aratmósfera” (1977), en el Cerro de Coatepec de la Ciudad Universitaria de la Autónoma mexiquense, y el Cosmovitral (1980) ubicado en el centro de Toluca, una de las obras más emblemáticas del muralista, formado con 500,000 fragmentos de vidrio de 28 colores diferentes, cuya temática es la dualidad universal.
Leopoldo Flores falleció en la ciudad de Toluca el 3 de abril de 2016 a causa de un paro respiratorio. Sus restos descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres, en el Panteón Municipal de Toluca.
