Stephen Hawking y los secretos de sus mujeres; amor y maltrato

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Stephen Hawking y los secretos de sus mujeres; amor y maltrato

Sábado, 12 Junio 2021 09:30 Escrito por  Mónica Acevedo
El deterioro sufrido por la ELA lo postró muy joven en una silla de ruedas El deterioro sufrido por la ELA lo postró muy joven en una silla de ruedas Foto: Especial

Fue una de las mentes más brillantes, abierta, pero al mismo tiempo enjaulada en una silla de ruedas casi de por vida, lo que lo hacía ser terco, irascible, irritable y obstinado.

Quizá la inteligencia más brillante de su época, en un cuerpo deteriorado y hendido por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que lo hizo sucumbir a los 76 años, el 14 de marzo de 2018.

 

 

Entre sus contribuciones como físico teórico y cosmólogo, los laberintos del espacio-tiempo en la teoría de la relatividad general, el descubrimiento de que los agujeros negros emiten radiación, hoy conocida como radiación de Hawking, y su libro “Breve historia del tiempo”, en donde nos enseña los orígenes del tiempo, su recóndito funcionamiento, y cómo van los átomos de las grandes galaxias y los de nuestro cuerpo.

El deterioro sufrido por la ELA lo postró muy joven en una silla de ruedas, perdiendo poco a poco el movimiento de su cuerpo, y cuando perdió la voz y casi toda posibilidad de movimiento, se hizo hablar a través de una computadora con sólo mover ojos, párpados y pestañas.

La primera mujer que marcó su destino fue Isobel Walker Hawking, su madre, quien se dio cuenta rápido de que su hijo iba por el universo. Quería ser matemático, era un poco perezoso, le gustaban las fiestas y únicamente las chicas bellas.

A los 21 años, después de 2 años de tener síntomas, le diagnosticaron la esclerosis, entonces ya estaba casado con Jane Wilde, a quien le tocó verlo con las necesidades de un niño en un cuerpo sobreviviente al que los médicos le habían pronosticado 3 años de vida; ella se convirtió en esposa, enfermera y madre de sus tres hijos.

Cuando la esclerosis comenzó a invadir el cuerpo de Hawking, Jane lo acompañaba a sus frecuentes visitas al hospital, lo bañaba, vestía y alimentaba, inclusive le salvó la vida en ocasiones en las que su frágil y deteriorado cuerpo estuvo a punto de ceder. Hasta que se cansó.

Jane llegó a pensar que la actividad sexual que tenía con su totalmente pasiva pareja podría llegar a matarlo; estar con él se convirtió en una experiencia aterradora y vacía. Lo antinatural que le parecía intimar con su esposo la hizo perder el deseo, su identidad como mujer y su autoestima.

Entonces, Jane se refugió en la iglesia local, a donde llegaba a buscar ayuda espiritual, sobre todo cuando su esposo pasaba días sin hablar con nadie, ni mostrar interés en lo que le rodeaba, resolviendo problemas de física con una técnica mental propia.  Ahí conoció a Jonathan Jones, el organista de la iglesia.

El matrimonio de Hawking se derrumbó catorce años después de casados, incluso el mismo genio le dio el visto bueno a la nueva pareja de Jane, Jonathan, quien ya vivía con ellos, pues temía morir pronto y dejar solos a su esposa e hijos.

La esclerosis atacó las cuerdas de Hawking a finales de los años 80. Le hicieron una traqueotomía, perdió la voz para siempre, y de nuevo estuvo Jane a su lado para cuidarlo y oponerse a que lo desconectaran del respirador que lo mantenía vivo; luego ella confesó, que llegó a querer suicidarse en ese tiempo.

 

 

Entonces apareció Elaine Mason, la nueva enfermera de Stephen y algo más, a quien le llamaban “El monstruo” y “La pesadilla”. Pronto, la casa de los Hawking se convirtió en el hogar de dos parejas, Jane y Jonathan, y Stephen y Elaine.

El peculiar cuarteto actuaba como una gran familia, en la que hubo relaciones cruzadas e infidelidades mutuas. Jane se separó de Hawking en 1990, en este mismo año Stephen integró a Elaine a sus vidas y se casó con ella en 1995; Jane y Jonathan se casaron nueve meses después.

A la enfermera y nueva esposa de Stephen, no le importaba su condición, era manipuladora, y también lo humillaba, golpeaba y maltrataba, esto durante más de una década. El vínculo nació porque Hawking se prendó del estilo extravagante de Elaine.

Después de algunos años Elaine se tornó explosiva, e insoportable, se había hartado de ser la esclava de Stephen, y así se lo expresó a Mdolinow, mejor amigo de Stephen, a quien le dijo estar cansada de estar al servicio del genio por 20 años, dijo que la anulaba por completo al ser tan demandante, y había creado en ella un gran resentimiento; meses después se divorciaron.

Elaine Mason fue acusada de maltrato físico, por los hijos de Stephen, pues en una ocasión lo encontraron con el labio roto y un ojo morado; las demandas nunca prosperaron porque la policía no encontró pruebas, el físico no quiso colaborar con ellos ni declarar en contra de Elaine.

Después del divorcio, Jane, quien sigue casada con Jonathan Jones, volvió a ser un gran apoyo para Hawking, durante sus últimos años, con el apoyo de una nueva enfermera, con la que el físico evitó la posibilidad de una aventura sentimental.

Estephen nos dejó tres preguntas aún sin respuesta: ¿Hay un lugar para un dios en el Universo?, ¿Estamos solos?, ¿Tenemos una oportunidad como especie? Pero el día que le preguntaron, qué era lo que más le intrigaba del Universo, contestó: ¡Las mujeres!

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