Texcoco/Estado de México
Luego de 12 horas, pequeños propietarios de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), desalojaron autopista Peñón-Texcoco, la cual bloquearon para exigir el pago de 650 hectáreas de terrenos de los Tlateles, en el municipio de Chimalhuacán para llevar a cabo parte del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Buena parte del contingente, que inició movilizaciones cerca de las 5:00 horas de hoy, se retiró a sus lugares de origen, en tanto que unos mil campesinos marcharon hacia las oficinas de la SAGARPA, en Municipio Libre en la Ciudad de México, para realizar un plantón indefinido hasta que les entreguen alrededor de 200 millones del pesos y mantener presencia en la capital del país.
Al plantón de los manifestantes se sumaron integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícola (UNTA), que llegaron a la citada dependencia federal dependencia desde las primeras horas de este día, donde están exigiendo la entrega de recursos para Programas de Apoyo al Campo.
Dirigentes del movimiento descartaron por el momento el bloqueo del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, en espera de que Sagarpa resuelva el pago, pero continuarán con sus movilizaciones.
Como se sabe, los inconformes se apostaron en los accesos del nuevo aeropuerto para impedir el paso de góndolas que transportan material pétreo al lugar, colocando una manta donde se leyó:
“Las obras del nuevo aeropuerto avanzan y el pago de nuestras tierras cuándo??? Exigimos al gobierno federal el pago inmediato de los Tlateles de Chimalhuacán”.
Según el proyecto, esos terrenos servirán para crear una zona de amortiguamiento y regulación de aguas pluviales para evitar inundaciones en el puerto aéreo.
Los manifestantes se trasladaron abordo de unos 70 autobuses a los entronques de la autopista Peñón-Texcoco con el Periférico Oriente, en Nezahualcóyotl, y con la carretera federal Texcoco-Lechería, impidiendo la circulación.
Las afectaciones por el bloqueo alcanzaron la zona del metro Oceanía, en la Ciudad de México, todo el Periférico y la Avenida Central, en el municipio de Ecatepec, con dirección a la capital del país, dejando varados a cientos de automovilistas y unidades del servicio de transporte público, muchos de los cuales tuvieron que regresar para buscar otras alternativas.
