En medio de la controversia que ha sacudido a la familia real británica, la princesa de Gales, Kate Middleton, ha reaparecido en público este lunes junto a su esposo, el príncipe Guillermo, después de que se desatara un escándalo por una foto manipulada que ella misma editó.
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La imagen en cuestión, publicada en la cuenta oficial de los príncipes de Gales en Instagram, mostraba a Kate con sus hijos, George, Charlotte y Louis, con motivo del Día de las Madres en Reino Unido. Sin embargo, pronto surgieron sospechas sobre su autenticidad, y agencias de noticias como Associated Press y Reuters eliminaron la foto, señalando una "aparente manipulación".
Tras el revuelo, la princesa Kate emitió un comunicado en el que admitió haber editado la imagen, expresando sus disculpas por cualquier confusión causada. "Como muchos fotógrafos aficionados, ocasionalmente experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer", declaró.
El examen de la foto reveló varios retoques, incluyendo la mano izquierda de la princesa, la mano y el cabello de su hija Charlotte, y el cierre de la prenda de Kate.
Este incidente ha avivado las especulaciones sobre el estado de salud de Kate, quien se encuentra en proceso de recuperación tras una operación abdominal a principios de año. Aunque el Palacio de Kensington había anunciado que su convalecencia se extendería hasta finales de marzo, la princesa Kate aún no ha retomado por completo su agenda pública.
Mientras tanto, el príncipe Guillermo asistió solo al servicio religioso del Día de la Commonwealth en la Abadía de Westminster, enfrentándose a protestas antimonárquicas a su llegada. Acompañado por otros miembros de la monarquía, incluida la reina Camila, la presencia del príncipe Guillermo sin su esposa alimenta aún más las especulaciones sobre la situación de Kate y su regreso a la vida pública.
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