La muerte de Abril Cecilia refleja una cruda realidad que se vive en México.
En pleno 25 de Noviembre, Día Internacional de la lucha contra la Violencia de Género, cuando muchas mujeres salen a pedir justicia, a terminar con la violencia y marco para caminatas, foros, conferencias y promesas de todos los órdenes de gobierno para acabar con este terrible mal. Ese día naranja un asesinato más pintaba de rojo el día y todos nos estremecíamos con la historia de Abril.
En enero de este año, Juan Carlos García, esposo de Abril, le pegó en la cara con un bat mientras ella dormía, la hirió con un bisturí y trató de asfixiarla; afortunadamente no murió porque el hijo de ambos -de 15 años- intervino.
Abril estuvo hospitalizada una semana, mientras su esposo Juan Carlos García fue detenido y llevado a reclusorio.
Lo acusaron de feminicidio en grado de tentativa y después de eso Abril consiguió el divorcio.
Lamentablemente, el juez Federico Mosco González reclasificó el delito a lesiones y violencia familiar argumentando de que si la hubiera querido matar, la mata despierta, no dormida.
Para rematar, el magistrado Héctor Jiménez ordenó retirar la prisión preventiva como medida cautelar y el juez Carlos Trujillo Rodríguez ordenó la libertad, por lo que Juan Carlos salió en libertad.
Abril mandó una carta a los jueces diciendo que temía por su vida. Sin embargo, el lunes 25 de Noviembre de 2019 a Abril le dispararon en la cabeza y cuello al salir de unos exámenes psicológicos realizados a sus hijos y solicitados por su esposo.
Abril murió horas después en el hospital, consumándose una feminicidio más.
Ella tuvo el valor de denunciar; sin embargo, no hubo una autoridad que la respaldara; la corrupción e ineptitud de un juez provocó un feminicidio más.
Juan Carlos hoy está prófugo porque no acudió a firmar a los juzgados su libertad condicional.
Abril debería estar viva, debió traer una escolta las 24 horas; Abril sufrió un ataque y amenazas reales con lesiones reales, era un feminicidio anunciado, pero nadie la escuchó.
¿Con qué confianza las mujeres vamos a denunciar?
Que Abril no sea un numero más, que se castigue a todos los implicados.
La suspensión de los jueces del Sistema Penal Acusatorio, Federico Mosco González y Luis Alejandro Díaz Antonio no es suficiente.
El juez de control Federico Mosco, ya cuenta con antecedentes que evidencian actos de misoginia y decisiones sin perspectiva de género en sus resoluciones.
Necesitamos acciones reales que protejan a las mujeres que sufren violencia, que se atreven a levantar la voz.
Hoy la hija y el hermano Abril, Javier Pérez, en redes sociales han difundido imágenes que muestran el abuso del que era objeto Abril.
Son imágenes fuertes, acompañadas de frases para exigir justicia.
La hija de Abril en redes sociales muestra fotografías de su mamá ensangrentada, lastimada. “Imagínense despertarse en la madrugada por los gritos de tu madre que grita por su vida. Imagínense levantarse a ver la hermosa cara de tu madre ensangrentada gracias al criminal que una vez llamaste “papá”. Tuiteó.
Ni una más.
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