Lejos de los reflectores y ajena a los protagonismos, Rosa Icela Rodríguez asumirá la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en momentos definitorios para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que parece estar decidido a combatir todo aquello que huela a corrupción y tráfico de drogas, al poner en manos de otras Secretarias, la de Marina y Defensa, las Aduanas y los Puertos.
La magnífica reportera, convertida en excelente funcionaria, ha dado pruebas de su capacidad y talento a lo largo de varios años de participar en la administración pública de la capital de país, siempre con éxito y con bajo perfil, pero los resultados de su trabajo hablan por sí mismo.
Mujer de retos y decidida a hacer el bien, Rosa Icela se ha ganado a pulso el reconocimiento del Presidente y las posiciones que ha ocupado en el gobierno de la Ciudad de México, donde ha pasado por varias direcciones generales y secretarías de despacho locales, en las que ha sabido enfrentar los retos y dificultades que le han dejado, innovando, poniendo su discreto sello, y avanzando en diversas materias que eran o abandonadas o mal atendidas.
Ahora irá a un área muy peleada por servidores públicos y sin duda la hará crecer, la hará reponerse, recuperarse del prácticamente abandona en que la tenían.
Para muchos, Rosa Icela va a un cargo menor, considerando que aquí en la Ciudad de México se desempañaba como la segundo de a bordo y por ello, brazos derecho e izquierdo de Claudia Sheinbaum, que dicho sea de paso, gobierna con acierto, pero con este movimiento, sin duda, pierde a su mejor elemento.
Para otros, irse a la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, es una promoción y reconocimiento a su trabajo, a su honestidad probada y a los resultados que ofrece.
Otros más, aseguran que con su nueva encomienda, puede buscar pronto ser la abanderada de Morena para el gobierno del Estado de su natal San Luis Potosí, donde hasta hoy el partido del Ejecutivo federal no tiene candidato, pero ahí él ganó de manera abrumadora.
Para contender en esa generosa y bella tierra por el guinda, se manejó el nombre del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, pero este funcionario sólo conoce la entidad en fotografías y esa sí sería, más que una imposición, un necesidad.
Rosa Icela en cambio sí nació allá, conoce su tierra, la camina, y sería una carta muy fuerte, considerando que el pleito hasta hoy por el estado es entre el panista Xavier Nava, alcalde de la capital, y Ricardo Gallardo Cardona, diputado federal y ex presidente municipal de Soledad de Graciano Sánchez, que compró para la entidad, la franquicia del Partido Verde.
Por lo pronto y mientras su figura crece y se consolida, la potosina hará un estupendo papel en esa dependencia del gobierno federal, a la que arribara con todos los honores y credenciales de ser siempre, una carta ganadora.
Su nombramiento fue sin lugar a dudas un gran acierto del presidente López Obrador.
Ojalá siga por ese camino y refuerce su gabinete, tan frágil y con demasiados improvisados en la política.
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