Frente al desastre que vive nuestro país, por la falta suficiente de vacunas que ayudarían a frenar la pandemia, agudizado en entidades como la CDMX y el Estado de México, las consultas a los expertos en el tema se suceden, a fin de saber más de ellas: las que no sirven, las que sí, cuándo llegan y si existe la certeza de que ocurrirá.
En muchas familias se discute sobre las esperadas vacunas. Si se la ponen o no. Lo cierto es que no existe orientación confiable de la autoridad que ayude a la ciudadanía a formar criterio sobre qué hacer a fin de perderle el miedo a su aplicación.
Se omite que se sigue contando con el liderazgo de las mamás, el que actualmente se ha visto deteriorado por la crisis familiar que también está pasando por problemas de desintegración pero que tuvieron la experiencia de la cartilla nacional de vacunación, mecanismo muy bien implementado que pudiera servir de experiencia en estas circunstancias, sino, valdría la pena preguntarlo a las madres de familia que le dieron seguimiento a las vacunas de sus hijos durante años.
Las clases populares que frecuentemente reunen a varios seres humanos bajo un mismo techo, con historias diferentes y proyectos diversos, porque “no hay de otra” para sobrevivir en términos económicos y vitales, están desorientados, frustrados y desesperanzados. Pasan sus días sin orden ni concierto. Son las madres las que se preocupan por la familia y señalan el rumbo.
Los adultos mayores, en este orden de cosas, cuentan pero no son prioridad familiar, aunque sí lo son de la política electoral del régimen.
Los hogares están en crisis. Es necesaria buena orientación. La falta de ella y los muchos problemas que enfrentan los mexicanos, incluida la de un Presidente de la República enfermo, los han expuesto al rumor, el abuso y el enfrentamiento, ante la ausencia de certezas y esperanzas.
Registrar a los abuelos de la familia en el formato recientemente publicado para ser sujetos de vacuna, estén probadas o no, pasan a segundo término.
Si se quiere salir bien de ésta, la información y una campaña sobre las vacunas, los procedimientos a seguir y los cuidados sanitarios para la mejor gestión de la pandemia, tendría que estar orientada a las mujeres jefas de familia.
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@MargaJimenez4
