La Agujita, Tierra de Nadie

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La Agujita, Tierra de Nadie

Lunes, 08 Agosto 2022 03:22 Escrito por 
Hugo Antonio Espinosa Hugo Antonio Espinosa Sin riesgos

De acuerdo con reportes oficiales, la tarde del miércoles 3 de agosto de 2022, diez mineros coahuilenses quedaron atrapados dentro de una mina de carbón ubicada en el paraje “La Agujita”, después de que la galería en la que trabajaban se colapsara debido a una inundación súbita provocada por una filtración subterránea de agua. Esto en el poblado denominado “Las Conchas”, en el municipio de Sabinas, estado de Coahuila.

Mientras se escribe esta Columna –sábado 6 de agosto del mismo año, por la mañana– los cuerpos de rescate especializados y autoridades de los tres niveles de gobierno que se dieron cita en el lugar para coordinar y coadyuvar en las operaciones, aún no logran rescatarlos del pozo, cuya profundidad es de 60 metros y el espejo de agua provocado por la inundación aún se encuentra a 30 metros de altura, a pesar de que los 18 equipos de bombeo instalados para desalojar el agua trabajan ininterrumpidamente. Una tragedia.

La mayoría de la producción de carbón de nuestro país está en Coahuila; las dos principales cuencas carboníferas son la de Sabinas Múzquiz y la de Fuentes Río Escondido. Su proceso de extracción es diferente al de la minería metálica, esencialmente por las características geológicas de los yacimientos, ya que los mantos de carbón se encuentran de manera horizontal, ubicados entre capas de rocas sedimentarias que son menos estables que las rocas ígneas (más rígidas) que alojan otro tipo de materiales metálicos.

Esta condición, para el caso de las minas subterráneas como en la que sucedió la tragedia ya relatada, implica un mayor grado de dificultad y, por supuesto, mayores riesgos para la ejecución de los trabajos, simplemente por la naturaleza de las rocas. Al ser los terrenos inestables, conforme se avanza en profundidad y extensión, las galerías de las minas se hacen más susceptibles de colapso, por ello es necesario el aseguramiento tanto de techos como de paredes mediante sistemas de contención, mínimo con postes y vigas, para prevenir caídos y derrumbes.

Otra condición de riesgo es la emanación del gas grisú (metano), característico dentro de estas minas subterráneas de carbón, por lo tanto, para el desarrollo seguro de trabajos bajo estas condiciones se requiere de equipos de medición de gases y una puntual supervisión de los niveles de concentración de estos, los cuales pueden generar daños a la salud de los trabajadores y riesgos de explosividad (bajo ciertas condiciones).

Otro aspecto importantísimo de riesgo es el tamaño de estos “pocitos” de carbón, como suelen llamarlos en la zona, ya que por sus dimensiones y características rudimentarias, son muy estrechos, casi artesanales, operados de manera irregular, sin contar con las capacidades técnicas suficientes, ni autorizaciones en materia de seguridad laboral –NOM-023-STPS-2012 Minas Subterráneas y Minas a Cielo Abierto–, ni de protección civil, suelen ser sobreexplotados y omitidas todas las normas y medidas preventivas, tanto para los trabajadores como para la población circundante.

Pero lo más grave es el aspecto territorial y de impacto regional que este accidente ha traído a la luz, ya que no se necesita de un especializado peritaje geotécnico, geológico y de mecánica de suelos (al cual están obligados los concesionarios) para comprender que la zona opera sin viabilidad técnica, debido a la cercanía de diversos factores de riesgo que hace peligrosa la operación de estos pozos, a tan reducidas distancias entre estos.

Me explico: El lugar del accidente se encuentra a 350 metros de un afluente del río Sabinas y de la Mina Conchas Norte (de mayor dimensión); asimismo, el pozo de carbón está contiguo a otros dos pozos de similares características (los tres están inundados) y otros dos barrenos (que están perforando). Todo este sistema de intervención y perturbación subterránea, sobre un terreno inestable (a 60 metros de profundidad) y un afluente hidrológico muy próximo; todo dentro de un perímetro menor a 500 metros, obliga a la elaboración de un análisis de riesgo regional, basado en el artículo 84 de la Ley General de Protección Civil, y a la implementación de medidas preventivas y sistemas de mitigación de riesgos correspondientes, tanto en el entorno inmediato a cada pozo, como en su interior.

Si todos los estudios, análisis, peritajes, inspecciones y medidas preventivas que la ley exige existen en la Agujita, además de sus correspondientes autorizaciones gubernamentales, la contundencia de la naturaleza y realidad social hoy los desmiente. Recuerde que el espacio más seguro lo hace usted. ¡Que su semana sea de éxito!

Hugo Antonio Espinosa

Fue Director del Heroico Cuerpo de Bomberos de Toluca,

Subdirector de Protección Civil e Inspección en la SCT Federal.

Actualmente es Subdirector de Emergencias en el Valle de Toluca, en la Coordinación General de Protección Civil, EDOMEX


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