“Potrobús”: Patrimonio Social de los Universitarios Verde y Oro

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“Potrobús”: Patrimonio Social de los Universitarios Verde y Oro

Miércoles, 04 Septiembre 2024 00:00 Escrito por 
Jorge Olvera García Jorge Olvera García Inventario

La historia del Potrobús es una historia de lucha, innovación y compromiso. Es un ejemplo de cómo, con la visión y el apoyo adecuados, una institución puede hacer mucho más que educar: puede transformar vidas. A medida que la UAEMéx sigue avanzando, es esencial que siga apoyando y expandiendo proyectos como este, que son verdaderos pilares de la educación pública.

Recuerdo que en mi primaria, secundaria, prepa y licenciatura acudí trasladándome en el transporte público; entonces, este medio fue pasando por varias etapas. Conocí desde los llamados “pericos” hasta la modernidad de los “dos de marzo” cuando cursaba mis estudios de Licenciatura en la perínclita Facultad de Derecho. Los precios amedrentaban la insulsa economía personal que provenía de un presupuesto e ingresos de becas culturales y deportivas. En muchas ocasiones, tenía que decidir entre comer la famosa torta o utilizarlo para el pasaje. Así que yo tomaba solo tres camiones diarios, pero había compañeros que venían de poblaciones alejadas a Toluca o de otros municipios que destinaban gran parte del ingreso familiar para pagar hasta 5 pasajes diarios, lo que se convertía en un menoscabo para el hogar.

Desde esa época, el servicio estaba en mal estado, era caro y no había suficientes rutas que cubrieran las necesidades de la escasa población. En el inconsciente colectivo se me quedó tatuada esta carencia y preocupación. No existían las becas de transporte en la vieja casona del Instituto Literario. Los primeros esbozos fueron la ruta UseN-Cerrillo, que limitadamente y a bajo costo cubría a los alumnos y alumnas de los Campus del Cerrillo –luego dicho costo fue suprimido cuando fui rector-.

Fue en ese contexto que algún día imaginé que el transporte universitario fuera de forma gratuita y se transformara en un patrimonio de los auriverdes. Muchos me llamaron “loco” o fuera de lugar; sin embargo, y convocando los esfuerzos del gobierno del Estado de México con Eruviel Ávila al frente se logró crear, instituir, acrecentar, fundar y poner en marcha uno de los proyectos a corto, mediano y largo plazo que haya tenido la casa de Altamirano y Ramírez. Contar con un transporte concesionado y con rutas y derroteros propios que ayudaran a la juventud de abejas de lumbre a economizar el presupuesto de las familias.

En agosto de 2014, se inició la operación del Sistema de Transporte Escolar como una medida para favorecer la permanencia escolar de los alumnos, en su primera etapa, el Potrobús contó con 10 vehículos destinados a cubrir tres rutas en horario matutino, medio día y vespertino, para atender a alumnos universitarios que vivían y estudiaban en la zona metropolitana del Valle de Toluca, y el municipio de Chimalhuacán. Fue el 20 de agosto de 2015 el día de la expedición del Acuerdo por el que se establece el Sistema de Transporte Escolar Universitario “Potrobús” de la Universidad Autónoma del Estado de México, instrumento jurídico en el cual se concibe este mecanismo de movilidad como un apoyo para el ejercicio del derecho a la educación otorgado a los alumnos de la Institución, se publicó en el órgano oficial “Gaceta Universitaria” Núm. 242 de agosto de 2015; con ello se inicia jurídicamente lo que sería la primera experiencia en México de un transporte concesionado por el Estado. Si bien existía el Puma Bus u otros de universidades análogas, este potro empezó a funcionar en agosto de 2014 con cerca de 8 rutas, no solo en Toluca, sino en todo el Estado de México.

La implementación de un sistema de transporte gratuito para los estudiantes no solo alivió una carga económica significativa para muchas familias, sino que también envió un mensaje claro sobre el compromiso de la UAEMéx con la equidad y el acceso a la educación. En un país donde muchas veces la educación superior se percibe como un privilegio más que como un derecho, iniciativas como el “Potrobús” reafirman la visión de que la educación debe estar al alcance de todos, sin importar las barreras socioeconómicas.

Su nacimiento no estuvo exento de luchas y movimientos, pues el “pulpo camionero” interpuso 8 amparos en contra del dinámico y moderno equino que, gracias a la fortaleza de los universitarios y a la idea que siempre me movió, orgullosamente ganamos.

En 2015 también se impulsó el “Potrobús Rosa” destinado exclusivamente para mujeres, lo que añade una capa adicional de seguridad y confort para las estudiantes universitarias, reconociendo y respondiendo a las realidades específicas que enfrentan las mujeres en su vida diaria. Este servicio no solo provee transporte seguro, sino que también crea un espacio de empoderamiento y tranquilidad para aquellas que lo utilizan.

El Potro Bus no es improvisación ni política momentánea. Fue un proyecto planeado y, por ello, se contó con la valiosa y única estructura académica cimentada por el equipo del Dr. Eusebio Cárdenas Gutiérrez, extraordinario universitario, quien armó y diseñó la ingeniería de este transporte con nuestra potente facultad.

Los proyectos como este son y deben ser imperecederos y deben prevalecer ante cualquier cambio de administración o vaivén politiquero de quienes no entiendan las necesidades sociales de la comunidad verde y oro. Por ello, en 2016 se “blindó” a este medio de transporte para evitar la ignorancia y la perturbación de aquellos que quisieran atentar contra este bien de los alumnos, el Consejo Univesitario Acordó Avalar el Decreto de Agosto de 2015, como se puede observar en la “Gaceta Universitaria” Núm. 255 de septiembre de 2016.

El Potrobús no es simplemente un medio de transporte; es una declaración de principios. En su creación y consolidación, podemos ver un modelo de cómo las universidades pueden y deben asumir un rol proactivo en la solución de problemas sociales más amplios. La lucha por establecer y mantener este servicio frente a las oposiciones demuestra que el compromiso con los estudiantes va más allá de los salones de clase. Es un ejemplo palpable de cómo una política pública bien diseñada y ejecutada puede tener un impacto duradero en la vida de las personas.

Hubo un rectorado que quiso cobrar su uso, pero gracias al decreto y a la movilización universitaria, retrocedió al comprender que el Potro Bus es un patrimonio permanente de la comunidad universitaria. Por eso, también va mi reconocimiento al actual rector, quien no solamente continuó con este magnífico bien social, sino que lo acrecentó e innovó; esa es la potencia y el prestigio de la uaemex de las que pocos o casi nadie habla, el asumir esta lucha e inyectar presupuesto y esfuerzos en beneficio de los herederos del pensamiento vanguardista y liberal del estado, debe estar por encima de todo. A 9 años de existencia el Potrobús no es solo un legado del pasado, sino una promesa para el futuro. Que su camino continúe siendo largo y que inspire a otras universidades y comunidades a seguir su ejemplo. ¡Que viva el Potrobús y su legado de equidad y acceso!

¡Que viva al potro bus y tenga una vida eterna!

 

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