Diferentes estados de México están tomando medidas encausadas a prohibir la venta de comida chatarra a menores. Esto debido a la fuerte evidencia de que la obesidad es una condición que incrementa el riesgo de desarrollar una enfermedad grave al contraer el nuevo coronavirus.
Gracias a la toma de conciencia que ha provocado la pandemia a cerca de la vulnerabilidad de los mexicanos a ciertas enfermedades, diez estados y la Ciudad de México están trabajando en nuevas leyes para establecer políticas públicas que protejan la salud de los niños.
En Oaxaca ya rige la ley antichatarra; está prohibida la venta de refrescos, dulces, frituras y otras bebidas azucaradas a menores de 18 años, incluyendo las máquinas expendedoras en escuelas. Se establecieron multas a comercios y prisión a acusados recurrentes.
Doce días después de que entrara esta ley en Oaxaca, en el estado de Tabasco votaron a favor de prohibir la venta de alimentos altamente procesados y bebidas azucaradas a menores de 18 años. Esta sigue bajo discusión.
La ley antichatarrra coloca a estos productos en la misma categoría que los cigarros y las bebidas alcohólicas. La necesidad de poner a la salud pública al frente, como consecuencia de la pandemia, ha sido un logro dentro de tanto caos.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, se refirió a las bebidas azucaradas como “veneno embotellado”, a lo que la Asociación de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) respondió con un comunicado refiriendo que el funcionario está estigmatizando injustamente esta categoría.
Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud, han emitido fuertes declaraciones de apoyo a las nuevas leyes.
La industria de alimentos argumenta que el gobierno tendrá que idear soluciones, pues se verán afectados quienes dependen en gran medida de la venta de refrescos: tiendas de abarrotes y autoservicio.
Las nuevas leyes traen impreso un mensaje contundente para la sociedad, esta situación debe ser tomada en serio, vivimos en un sistema en el que es muy fácil para los niños tener acceso a alimentos ultra procesados, bajos en nutrientes y altos en calorías.
En nuestro país, a causa del Covid-19, se ha hecho una gran campaña con referencia al lavado de manos y al uso de cubrebocas, pero en dónde queda el enfoque a mejorar la condición metabólica.
Un estudio publicado en Enero, por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, arroja que el 73 por ciento de los mexicanos tiene sobrepeso y el 34 por ciento sufre obesidad mórbida; Oaxaca uno de los estados con los niveles más altos.
En México, comenzará a funcionar la Ley nacional de etiquetado similar a la de Chile, en la que los empaques con alto contenido de sodio, calorías, azúcar y grasas saturadas, muestran señales de “Alto” en color negro. Ningún producto que tenga este signo podrá ser vendido en las escuelas.
Con la pandemia, la limitada interacción social, trabajar desde casa, y la reducción de las actividades, le hemos dado un valor agregado a la comida chatarra, y las bebidas azucaradas, mientras el Covid-19 se está acelerando.
Estados que van por Ley antichatarra: Colima, Jalisco, Hidalgo, Chihuahua, Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Estado de México, Durango y Aguascalientes.
