Toluca/Estado de México
El vocal Ejecutivo de la Comisión del Agua del Estado de México, Francisco Núñez Escudero, dio a conocer que un millón de habitantes se encuentran asentados en zonas donde existe el riesgo de anegaciones o inundaciones por las lluvias reportadas durante estas semanas.
Agregó que los puntos que siempre son un problema, además del Valle de Toluca está en zonas que originalmente era lago como Chalco, Valle de Chalco, en donde hay un monitoreo constante con la Conagua donde se construyeron nuevos cárcamos por parte de la autoridad federal, que va dirigido al río de La Compañía.
Además, en Ecatepec, está el pendiente de que los cárcamos municipales funcionen adecuadamente y que dependen de la autoridad local, junto al río Lerma, hay zonas que al estar relacionadas con la agricultura no tienen mucho eco, pero son por ejemplo el río Viejo, entre otras que hace no mucho eran lago y que se fueron urbanizando, lo que genera estos riesgos.
Informó que desde el inicio de la temporada de lluvias, la Comisión Nacional del Agua dio a conocer que habría menor cantidad de lluvias, pero habría una caída más intensa de agua, particularmente en San Mateo Atenco, el trabajo preventivo fue desde el inicio del año con desazolves en el río Lerma, además de trabajar en infraestructura, equipamiento, la construcción del cárcamo en avenida Juárez, de cajas derivadoras en los canales de San Carlos y San Isidro.
Están dispuestos equipos móviles de bombeo, dispuestos para intervenir para un desalojo más rápido, así como un cárcamo provisional en el Canal San Carlos y San Isidro, así como dos líneas en el río Lerma.
Sin embargo, reconoció que hay dos realidades que no se pueden soslayar y es que el río Lerma en el tramo del Valle de Toluca lleva una pendiente muy reducida, con una velocidad lenta en el cuerpo de agua por las condiciones naturales del cauce y por otra parte, se mantienen algunas lagunas en la región de Lerma y Atenco que han reducido de tamaño, pues cada vez hay más área habitacional, de comercio, que provocan las anegaciones, pues el agua reconoce su cauce.
“Son zonas donde hace 50 años había lagunas y pues finalmente, el agua reconoce su cauce y pues por más que tengamos la capacidad del río Lerma para sacar las aguas, son lugares que hace no mucho eran zonas inundables. El río Lerma es uno que tiene una pendiente reducida de menos del 1% lo que hace que la salida del agua sea reducida”.
Añadió que para advertir el daño en las viviendas aledañas, el trabajo fue el desazolve oportuno, pues si bien han existido anegaciones, gracias a la colocación de las costaleras hace dos años han evitado que se fracture el bordo del río.
“En estos momentos, lo que pasó es que agua del río se fue a zonas habitacionales, ahorta lo que ha pasado es que el río viene lleno, ya no se ha reventado pero no tiene la capacidad de llevbarse el agua que proviene de las zonas habitacionales”.
