En esta semana vimos un lamentable suceso en la Huacana, Michoacán, en donde fueron retenidos elementos del ejercito mexicano por supuestos pobladores, quienes humillaron de fea manera a los efectivos, además que fueron ellos mismos quienes se encargaron de difundir las imágenes del evento desafortunado, siendo todo el país testigo de tan vergonzoso acontecimiento.
En las imágenes ampliamente difundidas por redes sociales y retomadas por la mayoría de los noticieros, dieron cuenta de un grupo de soldados del ejército mexicano sometidos, pero que el flamante presidente de nuestro país, Andrés Manuel López Obrador, señaló que tuvieron un actitud muy digna, muy valiente.
Sinceramente, las expresiones de los militares retenidos por la fuerza, que de entrada se comenten en su agravio, no una travesura, sino una serie de delitos, y graves; privar de la libertad a elementos de las fuerzas armadas es sólo uno de ellos, puede identificarse como humillante, muy lejos de ser digna.
De la misma manera, calificar su actitud como prudente, representa diferentes connotaciones, sin embargo, los uniformados no parecen poder barajar opciones, y la acción los hace caer en la ignominia, en especial, porque es el honor uno de los valores con los que las fuerzas armadas fundamentan su actuar.
Están conscientes que se deben respetar los derechos humanos, eso ha sido siempre, es precisamente uno de los problemas más importantes a los que se tienen que enfrentar ahora en labores de seguridad, aunque la idea de que el ejército regresaría a sus cuarteles poco a poco ha quedado definitivamente atrás, pues con la creación de la Guardia Nacional no les quedará de otra más que obedecer al comandante supremo en las labores que no les corresponde.
“A nadie se le debe privar de la vida” anunciaba el presidente en una de sus charlas mañaneras, en la comodidad de su posición, al frente de lo que se empeñan en llamar conferencias mañaneras, pero con una óptica necia de no entender el entorno que viven a diario millones de mexicanos por la inseguridad que contrasta con el discurso político.
Al cuestionamiento sobre los hechos ya señalados y que estos restarían autoridad a las fuerzas armadas, determinó el tabasqueño que: “esto no les va a restar autoridad, al contrario les da más autoridad”, ¿En verdad señor presidente? Y ¿de qué manera obtienen esa autoridad o de parte de quien la obtendrán? Porque lo que se vio es precisamente la ausencia de autoridad, entonces, ¿cómo demonios se puede obtener más de lo que se carece?
Al tiempo de ser golpeados, insultados y vejados, los efectivos del ejército fueron exhibidos por medio de un video, la cara que se les veía lo decía todo, contrariados y obligados a llamar a sus mandos para “negociar” su libertad, mientras se escuchaban los gritos de sus captores, exigiendo, no negociando, lo que pedían a cambio.
Apoyando lo dicho por López Obrador, Luis Crescencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional, señaló que no era deseable ver a los elementos disparando contra una población.
Sin embargo, por hechos similares que se han venido repitiendo muy seguido, la población en forma general y particularmente quienes se dedican al crimen, en especial, al crimen organizado, se han dado cuenta cuál es la debilidad del gobierno, no se actuará cuando se vean involucrados presuntos pobladores, y si hay ancianos, mujeres y niños, mejor.
Parece ser algo novedoso, pero desafortunadamente no lo es, los delincuentes utilizan como escudos humanos precisamente a los ancianos, mujeres y niños, y ahora, no habrá quien detenga a los que aprovechan este mecanismo para hacer de las suyas en agravio de la sociedad, con esto, desde ahora se podría poner un marco de oro a la impunidad.
El gobierno se muestra rebasado, en todas las líneas de seguridad, no existe alguna que se salve, bueno, últimamente es tan común que hasta Ciro Gómez Leyva en su noticiero tiene una sección dedicada a la falta de respeto a las diferentes corporaciones.
Las conductas desplegadas en contra de los elementos del ejército en la Huacana, deberán ser investigadas por la Fiscalía General de la República, en espera de conocer los resultados que arrojen, ya que, por si no se dieron cuenta, la noticia llegó a todos los rincones de México, y francamente deja un lamentable antecedente que deriva en una gran preocupación para los ciudadanos, y gran enseñanza para el crimen.
Pero aún resulta algo peor, devolver las armas de fuego, entre ellas una barret, de grueso calibre, capaz de derribar un helicóptero y traspasar blindaje, es realmente inaudito, todo parece ser parte de una muy mala película de los años 50´s, negociar es el peor error.
Mal precedente, y visto por todo el mundo, entre ellos como ha sido señalado anteriormente, por los criminales, no tendrán problema en firmar el acuse de recibo de la forma en la que deben operar, aunque el mandatario de la nación diga festejando que se tiene una actitud totalmente distinta.
