Vivimos una época donde se están pagando platos rotos, por no educar con valores, por ser muy permisivos en casa con los hijos y dejarlos que sean voluntariosos. De aprobarles los caminos fáciles, evadiendo una cultura del esfuerzo.
Hoy vemos con tristeza que son jóvenes los que asaltan bancos, seudoestudiantes que toman a la fuerza autobuses, que los vandalizan y hasta secuestran a los operadores.
Jóvenes que arrebatan vidas, sin temor a un castigo divino, porque no tienen fe, de la justicia del hombre se sienten librados, porque siempre hay manera de evadirla.
Estamos pagando los platos rotos porque olvidamos fomentar en casa el respeto, donde hoy nace la violencia intrafamiliar, donde los esposos golpean hasta matar a sus parejas, dando escuela de primera a las niñas y niños que aprenden que la violencia es normal, y quieren replicar lo que viven con sus compañeros fortaleciendo el llamado bullyng.
Jóvenes que viven una vida sexual sin control, originando que su generación triplique los contagios de VIH de manera alarmante.
Estamos pagando los platos rotos de padres de familia que no saben dónde están sus hijos, que no saben de dónde obtienen su dinero u objetos de valor.
Estamos pagando los platos rotos de ser una sociedad intolerante que ahora hasta por un lugar en un estacionamiento te clavan un desarmador en el ojo, por no ceder el paso te agredan con un hacha o te disparan.
Estamos pagando los platos rotos de una política intolerante, donde quien no piensa igual al que manda, lo mandan matar.
Vivimos una época de miedo, donde la gran mayoría de los secuestros son orquestados por gente cercana a la familia, incluso “amigos”. Qué época, muchos pensarán que esto siempre se ha vivido, pero antes existían valores, existía por lo menos respeto a mujeres y niños.
Hoy estamos pagando los platos rotos y vivimos una sociedad de miedo.
Es momento de tomar las riendas de los nuestros, porque con buenos deseos de un gobierno no lo lograremos. El poder está en la gente, en las familias y, si empezamos con las nuestra, mañana seremos más y evitaremos pagar más platos rotos.
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#VozDeMujer
