La nueva vieja normalidad y su patrón cultural

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La nueva vieja normalidad y su patrón cultural

Domingo, 09 Agosto 2020 00:12 Escrito por 
La nueva vieja normalidad y su patrón cultural Naturismo y salud

Todo parece indicar que la “nueva normalidad” tendrá como columna vertebral los viejos hábitos que física, biológica y psicológicamente enferman a la sociedad. No es lo mismo tomar una serie de medidas físicas para protegerse del COVID-19 y otras enfermedades virales que crear un escudo biológico desde lo más íntimo de nuestra constitución orgánica.

Así, y pese a las nuevas medidas sanitarias que se han tomado, como la del estado de Oaxaca de no vender alimentos chatarra a menores de edad, seguiremos viendo a millones de familia sentadas en los restaurante o changarros con el peor de los desayunos, que si bien son altamente proteínicos, no fortalecen la salud, como son la birria, los caldos de gallina, la guajolota, los chilaquiles grasos con un bistec de quién sabe que animal enfermo, el gansito y los dañinos refrescos de cola, entre otros muchos.

Un cambio de hábitos que permita una mejor sociedad basada en una alimentación verdaderamente sana y nutritiva requiere de un radical cambio cultural estructural. No basta con imponer a la sociedad medidas prohibitivas, mensajes de aliento y desaliento. No. El cambio va inmerso de toda una estructura que es la educacional y cultural que salga desde la concina del hogar.

Para ello se re quiere una enseñanza desde libros de texto hasta el nivel universitario y los lineamientos de programas de dependencias como la Secretaría de Salud. En el mundo, y seguramente en sus instituciones universales, como la OMS, Unicef, el PNUD, entre otras hay un gran acervo de como las grandes cultura de la antigüedad se alimentaron y lograron sostener una sólida civilización. Las grandes farmacéuticas tienen compilado parte de ese acervo que les permite dominar el mercado de su sector.

¿Por qué no se estudia y se compendia y se baja esa información a la estructura cultural de la nación? Desde luego, se requiere de un equipo de orientadores y expertos en la materia. Por desgracia, algunas grandes figuras en la materia que podrían dar grandes aportes ya desaparecieron físicamente, pero sus obras han quedado para beneficio de la humanidad.

Por ejemplo, entre el gran acervo mundial en cuestión de hábitos benéficos y alimentación naturista vegetariana tenemos la Enciclopedia Naturista Mazdaznan en la que se compilan las enseñanzas de uno de sus fundadores, el doctor Otoman Zar-Adusht Ha´Nish y del doctor Otto Rauth, líder de la misma en Alemania, en 1932.

¿Qué nos dice Mazdaznan? Textual:

“…todos sabemos que un estado sano y limpio del cuerpo tiene una influencia grande sobre nuestra agilidad mental. No ignoramos, como dijeron los latinos: ´Plenus Venter Non Studet´ (a un estómago lleno no le gusta estudiar), o ´Mens sana in corpore sano´ (una mente sana en un cuerpo sano). Sabemos que el mejor y mayor trabajo intelectual se hace con el estómago vacío o casi vacío. Esto es verdad en los universitarios lo mismo como en las oficinas, donde se completa el trabajo mental más fructuoso antes de la comida de mediodía, mientras que la mayoría de los errores, y calculaciones o decisiones incorrectas se hacen en la tarde, después de una comida fuerte y pesada.”

“Estos hechos fundamentales fueron reconocidos desde tiempo inmemorial y los Guardianes de la Humanidad reconocieron como una ley fundamental que hay interferencia con el desarrollo de la mente, si el individuo sobrecarga el sistema digestivo. Investigaron más profundamente y encontraron que, al contrario, si se da un descanso a los órganos de la digestión, no solamente las facultades mentales, sino también el vigor corporal del hombre mejoran considerablemente.”

¡Extra! ¡Extra!

Y la ignorancia de la gente en el comer se hace cada vez más evidente por la falta de cultura o por la ausencia de un hábito base de la humanidad como es informarse. Millones siguen consumiendo a ciegas tortillas de harina de maíz, maíz contaminado con el defoliante Glifosato que después de algunos años dejará un cáncer de recuerdo en el organismo. Sólo la gente con un cierto grado de cultura, concientización y de información acude a consumir tortillas no falsificadas de verdadero maíz. Pero por desgracia la comodidad le gana a la sabiduría.

*Presidente de la ONG Franature

 


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Víctor M. Zendejas Orozco

Naturismo y salud