El comercio en Toluca 1930-1940

DigitalMex - Periodismo Confiable

Publicado en Opinión

El comercio en Toluca 1930-1940

Domingo, 07 Febrero 2021 00:10 Escrito por 

Continuamos con el comercio en Toluca década 1930-1940 donde hoy hablaremos de los inmigrantes de otros estados y de los comerciantes mexiquenses:

Inmigrantes procedentes de otros estados:

Guerrero: entre los comerciantes procedentes del estado de Guerrero podemos citar a los siguientes: Juan Beltrán Nájera, J. Concepción Salgado, Menas Palacios, Ignacio Longares, Ignacio S. Miranda, Juan Miranda, Julián Miranda, Rafael Miranda y José María Cuevas, entre otros.

Procedentes de Guerrero, J. Concepción Salgado, Juan Beltrán y Menas Palacios se asociaron para establecer un comercio con el giro de abarrotes, trabajando juntos algunos años, pero como casi todas las sociedades de este tipo, se separaron siguiendo cada uno por su lado.

Don Juan Beltrán era de Apetantla, Guerrero, y empezó a trabajar en Iguala a los 14 años en una tienda de ropa y abarrotes; ahí conoció a don Chon Salgado originario de Los Sauces y a don Menas Palacios oriundo de Iguala. A causa de la Revolución salieron consiguiendo un carro de tren, en donde traían ropa y abarrotes, el cual después el general Abundio Gómez dispuso para las tropas, mercancía que ni Menas y Beltrán consiguieron cobrar. Don Juan se vino para Tenancingo encontrándose en esta población a Menas Palacios y a don Chon; ahí en una esquina junto al Palacio Municipal, establecieron un negocio de solo una puerta.

En la epoca del general Obregón, Beltrán, se trasladó a Toluca dejando a don Chon y a Menas Palacios en Tenancingo, tomando en 1920 el negocio de Pedro Diaz Toca, ubicado en el número 36 de Independencia. Nuevamente en el año de 1922 se vuelven asociar Beltrán, Chon Salgado y Mena Palacios decidiendo separarse en 1925 liquidando Beltrán a don Chon y a Mena Palacios, quien este ya casado con doña Carmen Álvarez fue padre de Josefina, Yolanda, Octavio y Ricardo. Mena Palacios instaló tiempo después una fábrica de limonadas en el Portal Madero.

Don Juan por su parte fundó Toluca Comercial, S. A. Esta denominación realmente resultaba novedosa en Toluca, porque otros negocios similares funcionaban como sociedad en nombre colectivo como Dosal y Compañía; Celorio Hermanos; como la Vencedora, sociedad en comandita (grupo); Toluca Comercial, S. A, era la primera en su tipo dedicada a la compra-venta de abarrotes al mayoreo, localizada en Independencia número 36, en una casa antigua de dos niveles en cuya planta baja estaban los Baños Independencia, de los señores Joaquín y Leonardo Sánchez, cuñados de don Juan Beltrán.

Este negocio de don Juan Beltrán se volvió uno de los principales establecimientos en su ramo desfilando por los muchos comerciantes distinguidos de esta ciudad; en ella se formaron los hermanos Monroy Cárdenas (Atlacomulco); Ernesto, Armando, Alfredo, Eduardo y Cireneo; quien trabajó en Tenancingo con los hermanos de don Juan; Roberto y Benjamín en una sucursal.

Beltrán estableció otras sucursales entre ellas la de Santiago Tianguistenco, atendida por Eduardo Rodríguez, quien luego se quedó como propietario; en Metepec al frente de la cual estaba Benjamín Beltrán, hermano de don Juan, y en Malinalco, del cual se encargó Diaz Cueto.

Como dato interesante se comenta que Toluca Comercial fue la primera tienda en dar créditos en las poblaciones de Tenancingo, Ixtlahuaca, El Oro, Valle de Bravo y pueblos circunvecinos a Toluca.

Entre otros empleados de esta empresa podemos citar a Mario y Horacio Pliego Arguelles así como Domingo y José Carbajal así mismo estaban el caballeroso contador don Francisco García Rubio (amigo de mi padre) quien llegó tiempo después al Congreso local como diputado; Juan de la Luz, quien luego estableció su propio negocio; Salvador Monroy, originario de Atlacomulco; los hermanos Benjamín y Alberto Monroy Mondragón, Anita Neidarth, Justina Sandoval, quien era la cajera; Rosita Hernández, hija del conocido doctor Adolfo Hernández; Lourdes García; Mariano Sánchez San Pedro y el contador Alberto Mena Flores padre de la conocida familia Mena Palacios; ambos encargados de la contabilidad, este último tenía su despacho particular en la casa contigua a este negocio.

Mencionaré algunos de los familiares de don Juan que colaboraban en el negocio; Carmelita su sobrina; Mariana su hermana, de porte muy distinguido y muy activa, que para los años cuarenta ya peinaba canas, además de sus otros sobrinos Roberto y Emilio.

Toluca Comercial tenía una máquina calculadora marca Mercedes, el local era de la viuda de don Laureano Negrete (oriundo de España) y abuelo de la conocida familia Negrete Cravioto; este negocio fue de los primeros que tuvo cortinas metálicas en su fachada, así como luz fluorescente.

Como propaganda para lograr mayores ventas en este negocio se instaló una exposición de productos industriales del estado; siendo don Alfredo Ferrat (consuegro del general Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa Nacional 1964-1970 y abuelo de mi estimada amiga Lorena Ferrat García) el encargado de montarla.

La señorita Mariana Beltrán tiempo después estableció la mueblería La Económica en un local anexo a Toluca Comercial, se dedicaba a la venta de muebles y de máquinas de escribir de procedencia alemana.

Constituida como sociedad anónima, posteriormente se trasladó al Portal Madero, a un inmueble del señor Pedro López, convirtiéndose entonces en Compañía Importadora de Máquinas Modernas, S. A.

Entre algunas de las personas que laboraron en este establecimiento estaban: Cristina Mañón; Horacio y Mario Pliego Arguelles; Roberto Diaz; Josefina Barrientos; Carlos Moreno en el cardex; siendo el primer gerente don Ernesto Monroy y el último don Joaquín Fernández; Mariano Sánchez se fue a la sucursal de Puebla; el famoso Güero Enríquez (gran amigo de mi padre) eficiente empleado, fue después connotado comerciante representante de H. Steele y gente muy cercana a don Luis Gutiérrez Dosal; todos ellos trabajaron muy a gusto pues todos eran ya socios, no descansaban ni los domingos, ya que salían a vender a poblaciones vecinas.

J. Concepción Salgado (Chon), se estableció por su cuenta en el número 26 de Independencia, y su razón social era “Concepción Salgado, Almacenista”. Se hacía ayudar por don Ignacio S. Miranda. A este local en el mes de junio de 1933 casi lo alcanzan las llamas del incendio del comercio contiguo denominado A la Gran Barata de don Alfredo Curi. Cuando hubo de reconstruirse el inmueble incendiado, propiedad de Curi, Salgado se trasladó al número 28 de la misma calle. Ya en su nuevo local cobro auge su almacén y don Chon se convirtió en un próspero comerciante, siendo sus empleados personas tan conocidas como Fernando López (padre de mi gran amigo Fernando López Guadarrama); Manuel Nemer (abuelo de los grandes amigos Mari Carmen, Norma, Ernesto y Manuel Nemer Álvarez), David Álvarez (padre de mi estimado amigo David Álvarez Almazán), quienes con el tiempo habrían de llegar a establecer sus propios negocios.

Para el año de 1933 don Chon habia adquirido un terreno ubicado en la avenida Juárez esquina con Degollado (hoy primero de mayo) con la idea de trasladar en un futuro su almacén, ya que, según él, la renta del local de independencia era muy alta. En esos años edifico su casa habitación precisamente en esa esquina mencionada, siguiendo un estilo arquitectónico que en esa epoca se consideraba moderno; era una construcción de tabique, techos de concreto, ventanas de fierro estructural y aplanados simples a la cal; junto a su casa construyó un local y bodega para su negocio donde durante las décadas de los treinta y cuarenta tuvo un gran movimiento.

Fue en ese entonces uno de los comerciantes más fuertes. Salgado era un hombre afable, trabajador y de conducta ejemplar, adquirió una casa antigua que hace esquina Hidalgo con Juárez, donde hoy se encuentra el llamado edificio Salgado ya vendido por sus hijos hoy propiedad de Bancomer.

Posteriormente se metió a industrial y adquirió el molino de trigo El Rocío, que fundara el connotado don Luis Gutiérrez Dosal, poniéndolo al cuidado de su hijo Alberto, casado con Nica Yurrieta Valdez y fallecido muy joven; y que administrarían después el propio don Chon y su hijo Luis casado con Polili García Rendon Macedo. Junto a este molino construyo su nueva casa habitación donde falleció, al igual que su esposa doña Emma Barrios de Salgado. Procrearon 5 hijos los ya nombrados Alberto y Luis; Mieles casado con José Barbabosa Arzate, Esperanza casada con Pedro Mejía y Blanca casada con Silvano Reyes (padres de mi gran amiga Neny Reyes Salgado y nieta de don Chon).

Ignacio Longares; don Ignacio Longares industrial y comerciante muy destacado, nació en Pilcaya, Guerrero, en el año de 1897. A la edad de 13 años salió de su pueblo acompañando a su papa, quien rento un rancho cercano a Tenancingo, Estado de México; pararon ahí poco tiempo y, huyendo de la Revolución, llegaron a la ciudad de Toluca en 1915, donde Ignacio se revelo a los 18 años como un joven emprendedor y tenaz.

Aprendió después de varios ensayos a elaborar jabón valiéndose de una fórmula que compró y recibió a vuelta de correo.

Elaborado el jabón, lo vendía en la tienda que estableció su papá por el rumbo de Aquiles Serdán; aprendió inglés en la academia de Pablo Frederick, donde tuvo como condiscípulo a don Eduardo Hernández (oriundo de Almoloya de Juárez y padre de las estimadas Lupe y Yola Hernández Carrillo) entonces ferrocarrilero y luego destacado comerciante, asimismo jugaba largas horas en los billares propiedad de la señora Zarate de Mendoza, hermana del gobernador Alfredo Zarate Albarrán (15 de septiembre1941-8 de marzo 1942) y mamá de Marcos y Fernando Mendoza Zarate; Ignacio también estudio taquigrafía y principios de contabilidad en la academia de Tovarcito y Arzate entre 1917 y 1918.

Con el dinero que le proporciono su papá, se va a San Antonio Texas, donde compró un lote de mercancía “mula” pasada de moda, que consistía en telas y botones, no habiendo previsto el pago de derechos aduanales, le fue detenida la mercancía y tuvo que regresar a cubrir el adeudo, resultando de esto un mal negocio, pero un gran aprendizaje para él.

En relación a lo anterior, Longares volvió y volvió a ensayar la elaboración manual del jabón de lavandería la fórmula comprada; hasta lograr un producto de buena calidad empezando a tener una gran demanda. Lanzó al mercado varias marcas como: Mago, Puma y Longares; cuyo lema era “Limpia más y dura más”, también elaboró jabones de tocador Tío Nacho, de la competencia.

Abrió en los emblemáticos Portales de Toluca las perfumerías Nelly, anunciadas como un “alarde a la modernidad”. Pionero en publicidad fundó la revista “Pompas de jabón”, fue directivo del Deportivo Toluca. También radicó en la ciudad de México (otrora Distrito Federal), encargándose de la dirección del Hotel Ontario y durante muchos años viajó diariamente a la ciudad de Toluca para dirigir su fábrica instalada en la calle de Coatepec número 2, hoy Lerdo poniente.

Continuará………..!!


Visto 4280 veces
Valora este artículo
(2 votos)
Gerardo R. Ozuna

Toluca: Rescatando identidad