Se consuma otra mentira de Amlo: la GN ya es parte de la Sedena

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Publicado en Opinión

Se consuma otra mentira de Amlo: la GN ya es parte de la Sedena

Lunes, 05 Septiembre 2022 02:45 Escrito por 
Carlos García Carlos García El socavón

Acostumbrados a obedecer ciegamente, servilmente y sin quitarle coma alguna a cualquiera de las iniciativas enviadas al Congreso de la Unión por su jefe y superior, el “omnipotente mesías”, el presidente Andrés Manuel López Obrador, los diputados federales morenistas y sus succionadores aliados, los pares del PT y PVEM, aprobaron fast-track en prolongada y acalorada sesión con los legisladores del PRI-PAN-PRD y MC, que la Guardia Nacional, se ubique a partir del sábado pasado bajo las órdenes de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Fue un albazo más de López Obrador, quien es un flagrante violador de nuestra Carta Magna, al igual que su séquito de incondicionales diputados es una bajeza más del inquilino de Palacio Nacional que forma parte de las más de 80 mil mentiras pronunciadas por el mentiras nada más en sus cada día más nefastas conferencias mañaneras, además de las traicionarse a sí mismo, debido a que durante década y media criticó acremente a los tres regímenes anteriores por la militarización que estaban haciendo de nuestro país, pues el tabasqueño iba a terminar con ésta durante los primeros seis meses de su mandato.

Hoy no es diferente, López Obrador, se “montó en su macho”, dando las instrucciones precisas y autoritarias a su sometido “Poder Legislativo” Morena y sus rémoras PT y PVEM para que ampliaran inconstitucionalmente, -violando- el artículo 21 de nuestra Carta Magna dándole más atribuciones a los militares y ampliar sus funciones e intromisiones en actividades que eran de autoridades civiles.

El artículo 21 de la Constitución en su inciso e) dice a la letra: La Federación contará con una institución policial de carácter civil denominada Guardia Nacional, cuyos fines son los señalados en el párrafo noveno de este artículo, la coordinación y colaboración con las entidades federativas y Municipios, así como la salvaguarda de los bienes y recursos de la Nación.

La ley determinará la estructura orgánica y de dirección de la Guardia Nacional, que estará adscrita a la secretaría del ramo de seguridad pública, que formulará la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, los respectivos programas, políticas y acciones.

Con esta decisión, de incorporar a la GN a la secretaría de la Defensa Nacional, como brazo armado, López Obrador, continuará con la militarización de nuestro país; si por él fuera, culminaría su dictadura siempre ambicionada y más ahora de la mano de las Fuerzas Armadas, (a los que ofendió y agredió hasta saciarse como candidato durante más de 12 años).

El autoritarismo desbordado del tabasqueño lo ha hecho perder la cordura, su ambición desmedida por el poder está a la vista de todos los mexicanos, las decisiones tomadas han perjudicado a los más de 126 millones de mexicanos, que seguimos comprobando la podredumbre del sistema político a manos de un jefe de Estado que se encuentra solo, sin un equipo de trabajo sólido porque a eso le apostó desde el inicio de su mandato; en ningún momento ha oído y mucho menos escuchado consejos u opiniones de su equipo amplio de trabajo.

Estos son los tiempos para que la oposición ya despierte de su letargo en el que ha estado anquilosada e inmersa, han sido cuatro años de un régimen nefasto, de pesadillas; la vida política mexicana pasa por un pésimo momento, está deteriorada, los líderes y políticos con experiencia están sumergidos, fuera de escena, están ausentes.

Es el momento oportuno e inminente para que el PRI-PAN-PRD, y MC, pese a la reticencia del senador Dante Delgado, quien dijo que no hará alianza con ninguno de los tres partidos mencionados, unirse y juntos ir a la elección presidencial para arrebatarle la presidencia en 2024 y el Congreso de la Unión a Andrés Manuel López Obrador, por supuesto que será por el bienestar de todos los mexicanos.

Hoy en día el tabasqueño continúa con su plan de imponer a su sucesor, o candidato o corcholata (como él mismo lo dijo vulgarmente), él desea perpetuarse en el poder, a través de un títere, quiere volver a los tiempos del antaño, del caudillismo que tanto dañó a nuestra nación. Amlo desea ser el poder tras el trono.

Con la única que lograría dicha aspiración sería con la hoy jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, su consentida, su incondicional. También están en la lista el multipartidista y aprendiz de canciller Marcelo Ebrard Cassaubón, secretario de Relaciones Exteriores; Adán Augusto López, secretario de Gobernación, su amigo de la infancia, el padre de éste era quien sacaba de todos los problemas en los que se metía López Obrador. Y el presidente de la Junta de Coordinación del Senado, Ricardo Monreal, aferrado a no ser excluido de la fiesta de sucesión por el inquilino de Palacio.

Así pues, López Obrador, le apuesta a que Claudia Sheinbaum sea su carta fuerte; claro, estará atento a de las acciones que realice la oposición o como se mueva con su candidato para el 2024 que tendrá que ser de unidad, al igual que en la contienda del Estado de México, por consenso, no por dedazo.

IV INFORME, REPLETO DE MENTIRAS

Como esperábamos los mexicanos, su IV Informe que no fue informe, del jefe del Ejecutivo Federal, estuvo repleto de mentiras, de logros que no se han cristalizado, por el contrario, no hay crecimiento económico en estos cuatro años; no se han abatido los crímenes, al contrario, siguen a la alza, suman más de 125 mil personas muertas, se espera el sexenio más violento de la historia moderna; la inflación es la más alta en 21 años con 8.15%, por supuesto que los incrementos en los artículos de la canasta básica y perecederos siguen incrementándose semanalmente. Tenemos a seis millones más de pobres. Un millón de muertos -que sigue ocultando el gobierno- por la pandemia de Covid-19 y que aún no termina en su quinta ola.

Este es otro mal año para nuestro país a manos de un régimen dizque de izquierda que mal encabeza López Obrador, se espera que sea un sexenio perdido, es decir, sin crecimiento económico.

El cambio que tanto prometió el tabasqueño con su autollamada cuarta transformación, nunca se dio para infortunio y decepción de los 30 millones de mexicanos que votaron por él en 2018. Insiste que ha sido un buen régimen cuando los resultados negativos están a la vista de todos.

Lo vergonzoso es ver como el Partido Revolucionario Institucional se fue achicando en menos de cuatro años, pues le obsequió al tabasqueño (por las causas que sean) 18 gubernaturas, cuando inició el mandato sumaban 20 entidades federativas.

Hoy solamente tiene dos, Estado de México y Coahuila, de no concretarse la coalición Va por México el tricolor perderá éstas y acabará como partido bisagra. Lamentable, que la hegemonía del partido que tiene 90 años de vida activa esté por concluir. Los priistas tienen la última palabra.


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Carlos García

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