Las aspiraciones de Sheinbaum van a ser sepultadas por el metro

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Las aspiraciones de Sheinbaum van a ser sepultadas por el metro

Miércoles, 17 Mayo 2023 00:13 Escrito por 
Alfredo Albiter González Alfredo Albiter González Lo bueno, lo malo y lo serio

Podrá hacer misa si quiere, pero la jefa de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, no podrá pasar la aduana rumbo a la candidatura de la presidencia de México de la forma como quisiera, debido al desaseo que tiene en el Metro. El Sistema de Transporte Colectivo Metro, que, por mucho, es el más importante de la ciudad capital del país, presenta señales inequívocas de abandono.

Desde el inicio de su administración, Claudia Sheinbaum no ha descubierto la forma en la que se debe atender al sistema de transporte que ocupan millones de mexicanos diariamente, tal vez, pensó, que sería tan sencillo como detener guerras, como dice que lo hizo. La súper jefa de gobierno no ha comprendido que las guerras en su imaginación y gobernar, son cosas distintas.

“No crean que tiene mucha ciencia gobernar, es más de sentido común”; aseguró en junio de 2019 su mentor, el presidente Andrés López Obrador, y a un año y meses de que termine la administración lopezobradorista, tal visión y desdén por el conocimiento, le revientan en la cara.

Por su parte, la jefa de gobierno en algún momento ha decidido dejar de lado sus conocimientos para mimetizarse en una copia burda del tabasqueño, haciendo y diciendo todo lo que aquél le dice directa o indirectamente, con ello, le hace más sentido a López seguir apoyando a Sheinbaum, a quien ve como la posibilidad de extender su mandato a través de su persona, es la única que se lo garantiza, según creé.

Pues el sentido común no le ha alcanzado para una nación que pierde oportunidades y presencia en el concierto internacional. Solo basta un error, o, en este caso, una serie de errores, para empezar a perder la confianza de los socios, e irremediablemente, se detiene el desarrollo del país, que de por sí era ínfimo antes de la llegada del obradorato al poder.

Tampoco es igual gobernar con mentiras, las que llegan a un grado de ser insostenibles, más mentiras aumentan la apuesta, hasta que llega el momento de abrirle la puerta al cinismo. La jefa de gobierno adopta la misma doctrina, miente, pero se nota que le hace falta práctica, no se preocupen, tiene de quien aprender.

En fin, la fotografía que promocionó el gobierno capitalino en la que se podía ver a Sheinbaum limpiando un anuncio del metro, quiso presentarla como el ejemplo de una funcionaria cercana a la gente, se dio un baño de pueblo para verse sencilla, lo mismo que ha intentado con sus bailesitos o sus cantos con la guitarra, o sus pésimos chistes.

Pronto se tuvo que enterar que limpiar un anuncio no es ni de cerca, darle mantenimiento a nada, y si eso lo cree, es peor aún. El sistema de transporte más socorrido para los capitalinos lleva años dando servicio, el mantenimiento que requiere es especializado, lo saben los trabajadores, lo sabe el gobierno, y desde luego que lo saben los usuarios.

¿Por qué no se hace? ¿a dónde va a parar el recurso que tendría que estar destinado para ello? Materialmente, la red de ferrocarril metropolitano que se fundó en 1969, no ha recibido la transformación y modernización que a estas alturas ya tendría que tener, para que su funcionamiento fuera más eficiente.

Cerca de 4.6 millones de usuarios merecen de esa atención, no es cosa menor, es vital para la movilidad del centro del país, pero la indiferencia ha dado una dura lección al gobierno capitalino; desde la tragedia del 3 de mayo de 2021, a consecuencia del colapso de la línea 12 que se suscitó entre las estaciones Tezonco y Olivos, misma que cobró la vida de 26 personas y otras más dejó con lesiones de por vida, la verdad es que no se ha hecho mucho; la estructura pide a gritos que le hagan caso.

Los capitalinos y foráneos que utilizan todos los días el servicio, pueden constatar que varias estaciones, particularmente entre ellas, el Centro de Transferencia Modal Pantitlán, que es, además, una terminal de correspondencia perteneciente a las líneas 1, 5, 9 y “A”, desde hace muchos años es un desastre, son varios los reportes que alertan que se está cayendo a pedazos. El milagro es que a la fecha aún no se ha presentado algún accidente qué lamentar.

En últimas fechas se ha dado más difusión, existen varios reportajes de medios de comunicación serios, con la aportación de las quejas de los usuarios; combinación ésta que, guste o no al gobierno de la ciudad o al federal, da cuenta del lamentable estado en el que se encuentran las instalaciones del CETRAM Pantitlán, y en verdad, es lo que les incomoda, que la prensa haga su labor de denuncia para exponer sus torpezas y evidencie la falta de interés para solucionar el problema.

Sí, el metro requiere de una fuerte suma para su rehabilitación, pero lo vale, ¿no hay dinero? Y ¿si lo hay para campañas o para otras obras? El sistema colectivo metro merece una muy amplia y decidida intervención para que vuelva a ser orgullo de los mexicanos. La jefa de gobierno ve pasar el tiempo de su administración para que llegue a su fin, pero está más interesada por conquistar otro escaño, el más importante, por cierto, y ha dejado en el abandono la administración capitalina.

Qué equivocados estaban 30 millones de ciudadanos, quienes, pensando en un cambio para bien, y por el que salieron alegremente a votar para que éste se diera, recibieron a cambio algo completamente distinto, alejado de las falsas promesas y enfocados en ideologías y proyecciones sin ton ni son.  

Claudia Sheinbaum quiere ser presidente del país, por eso es que desde hace un buen rato anda en campaña, y le da tiempo para torear a los contendientes del mismo partido, llamados denigrantemente “corcholatas”, con la confianza que le da saberse la preferida del “profesor”, pero inevitablemente, cada vez está más alejada de su primera responsabilidad, el gobierno capitalino.

Sin embargo, la jefa de gobierno evita enfrentar los problemas que no le favorecen, como el colegio Rébsamen, o la línea 12, o, en general, el conflicto que le representa el sistema de transporte colectivo, su talón de Aquiles, y por el que puede quedarse a la mitad de su sueño presidencial. El metro, aún no le dice la última palabra.


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Alfredo Albíter González

Lo bueno, lo malo y lo serio