María Guadalupe González Martínez en el mes de julio cumple dos años presa en el Penal de Santiaguito en Almoloya de Juárez, en el Estado de México, por los presuntos delitos de secuestro, tentativa de feminicidio y abuso sexual en agravio de quien tuviera una relación extra marital con su concubino.
El calvario de Lupita inició cuando le pidió al padre de sus hijos la pensión alimenticia, que a la fecha sigue sin proveerla.
Lupita vivía en San Cristóbal Huichochitlán comunidad de Toluca, donde vivía con su pareja desde hace 12 años con sus dos hijos.
La relación ya era complicada, discusiones, pleitos y sobre todo su comportamiento raro de recibir llamadas a media noche, tener que salir a contestar, lo que provocaba nuevas discusiones.
La presencia de una tercera persona en la relación, provocó que las discusiones aumentarán hasta disolver el concubinato.
Lupita se fue a vivir con sus padres al municipio de Temoaya, en la entidad mexiquense junto con sus dos hijos que ahora tienen 17 y 11 años; sin embargo, la relación entre ambos era mala, y se volvió peor cuando le solicitó el pago de la pensión alimenticia.
En marzo de 2022, Lupita recibió la notificación para presentarse en el Centro de Justicia para las Mujeres en Toluca en donde se informó de una denuncia en su contra por un delito de lesiones, de la cual tenía que cubrir la cantidad de 40 mil pesos en agravio de quien fuera ya la pareja de su ex conyugue.
El 4 de julio de 2022 Lupita fue detenida afuera de su casa, por tres carpetas de investigación iniciadas en fechas diferentes, por los delitos de abuso sexual del 19 de enero de 2022, la de tentativa de feminicidio con fecha 30 de enero de 2022 y el delito de secuestro con fecha 17 de junio de 2022.
Las tres carpetas integradas por un mismo agente del ministerio público. Hoy solo sigue vigente la carpeta de secuestro, las otras fueron desechadas ante la falta de pruebas en contra de Lupita.
Afuera la esperan su hijo de 17 años y su hija de 10, quienes con sus familiares exigen justicia, pues su único delito –aseguran- fue aguantar años de engaños, malos tratos, golpes y haber pedido pensión alimenticia para sus hijos.
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