Dicen las palabras bíblicas: “O fríos o calientes; a los tibios los vomitaré”… esta frase viene a cuento conforme se acerca el 1 de junio, día en el que se llevará a cabo una jornada electoral para elegir a jueces, magistrados y ministros del poder Judicial, revisemos algunas cuestiones al respecto.
Hay una publicación de MW Group en la que reporta que el 17 % de los electores irán a votar por las siguientes razones: 1. Los incentiva el hecho de poder votar en la primera elección del poder Judicial. 2. Es una elección histórica. 3. Hacen un llamado a los ciudadanos a que se informen. 4. Solicitan ubicar tu casilla previamente. 5. Puede este proceso ayudar a desmantelar la impunidad y la corrupción y 6. Los actores que están llamando a no votar están equivocados porque no pararán el proceso.
Por su parte, el 83 % que no votará da como argumentos: 1. Proponen la organización de un boicot. 2. Califican de fraude y farsa esta elección. 3. No asistirá más de 5 millones a las urnas. 4. Morena y aliados están desesperados por llevar a más votantes. 5. El gobierno busca terminar con la independencia del poder Judicial y 6. El crimen organizado también forma parte de la elección tanto por narcocandidatos como por financiamiento.
Manuel Gómez Morín legó a este país leyes e instituciones. Dan testimonio de ello el Banco de México, su defensa de la libertad de cátedra como Rector de la UNAM, la ley agrícola y la creación del banco del mismo nombre, la ley del seguro social o incluso el Partido Acción Nacional del que fue fundador. Mi admiración permanente para el creador y defensor de instituciones democráticas. Fiel a ese legado, no puedo ni debo promover la destrucción del Sistema Judicial, así que, en esta ocasión, me abstendré de votar. En mi trayectoria política siempre aporté ideas para evitar el fraude electoral y luchar contra las marrullerías que el partido hegemónico utilizaba. Aún con todo eso en contra, se dio el cambio anhelado para contar con instituciones más sólidas, más transparentes, en suma, más confiables, hoy en franco retroceso.
Si una persona quisiera votar enfrentaría un proceso incomprensible. Pongo mi caso como ejemplo, sólo para el poder Judicial federal me darían 6 boletas con candidatos a ministras y ministros de la Suprema Corte (64), magistradas y magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial (38), magistrados y magistradas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (15), magistradas y magistrados de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (20), magistradas y magistrados de circuito (35) y juezas y jueces de distrito (35). En total, sólo en lo federal, 207 de personas candidatas.
En el caso del estado me darían 4 boletas con candidatas y candidatos a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia (13), magistratura del Tribunal de Disciplina Judicial (36), magistratura del Tribunal Superior de Justicia (57) y para juez o jueza (46). En este caso, en total 152. Idealmente, tendría que revisar 333 currículum de todas y todos para saber por quién votar. De aquí se explica que de manera ilegal se promueva llevar acordeón y la movilización pagada del aparato de Estado y de partido en favor de los palomeados por el régimen.
Existen, en consecuencia, una serie de dificultades para emitir un voto razonablemente informado. Cito a Raúl Trejo Delarbre en la revista nexos: 1. Elección confusa, 10 colores de boletas además de hombres y mujeres. 2. Embrollo de boletas (como lo he explicado en mi caso). 3. Candidatos desconocidos, muy pocos han sido entrevistados en redes. 4. Los jueces electos no serán representantes directos de los electores. 5. La elección es mero trámite (en Durango hay 49 personas candidatas para 49 cargos). 6. Con tantos aspirantes es difícil estar informados sobre ellos. 7. Pocas casillas (para la elección de 2024 se instalaron 170 mil casillas ahora menos de 84 mil). 8. Los votos no serán contados en las casillas. 9. En las casillas no habrá representación de candidatos. 10. Los votos se contarán en la oficina distrital en los diez días siguientes.
Por todo lo anterior, verdaderamente resulta imposible asistir a las urnas. No existió legalidad ni transparencia en el proceso. No existen condiciones de competencia equitativa. Esta elección no resolverá el problema de inseguridad, ni de impunidad, ni de falta de justicia. Por el contrario, resulta una pésima idea elegir a los jueces. Es como si a un enfermo del corazón le dieran a elegir entre 100 doctores para que lo operen, y desde luego, con sólo leer los currículums no tendría la mínima idea de quién sería idóneo. Resultado: el paciente se moriría. Así será nuestro sistema judicial. La regresión autoritaria nos reinstala en el viejo camino de que un solo grupo (porque ni siquiera son partido), quienes están en el poder, tomen todas las decisiones administrativas, políticas y jurídicas. Nunca una sola persona o grupo debería poder imponer sus decisiones por encima de la sociedad plural. A eso se le llama autoritarismo.
Si aun así usted quiere ser un elector enterado, aquí encontrará mayor información: https://candidaturaspoderjudicial.ine.mx/ (federal) https://conoceles.ieem.org.mx/conoceles2025/#/ (local)
*El autor es Maestro en Administración Pública y Política Pública por ITESM y Máster en Comunicación y Marketing Político por la UNIR. https://twitter.com/juancarlosMX17 https://www.facebook.com/juancarlosMX17
