Caminando por esas calles mojadas y frías de la ciudad, mientras se dirige a esa vieja cafetería del centro histórico, el amanuense recuerda haber conocido a “Carmen”, una mujer que fuera detenida en Nezahualcóyotl por robo de infantes. Era muy menesterosa, vivía en una casucha en una zona despoblada de la colonia del Sol. Ella salía de su casa para dirigirse al centro, a la zona de hospitales o centros comerciales. Acechaba a madres, principalmente abuelas, que tuvieran bebés y se los arrebataba para huir corriendo. Sabía por dónde escapar.
La “aseguraron” después de matar a dos chicos de unos seis años que fueron “robados” cuando tenían dos años. Ellos vieron fotografías en la televisión de cómo eran al ser sustraídos y cómo podrían ser en esa actualidad. Sabían que eran ellos y “Carmen” no era su mamá. Querían huir, pero los descubrió. Los mató a “palazos”, con una de esas palas de albañil.
Confesó que los utilizaba para pedir limosna en la calle o vender dulces o botanas. Esa tarde, de hace ya varios años, la ingresaron al penal de Neza Bordo. Por la noche se suicidó.
Esa maligna mujer llegó a la mente del narrador de historias porque, hace unos días, en Ciudad Juárez, fue capturada Martha Alicia Méndez Aguilar, apodada “La Diabla”. Esta mujer de orígenes perversos se presume que operaba una red de tráfico de bebés. No los robaba, pero plagiaba a mujeres jóvenes embarazadas, que acudían a ella porque les ofrecía hacerse cargo “del parto”, y si accedían a “entregarle” al infante, les daba dinero. Después de dar a luz las amenazaba de muerte si revelaban algo. Al menos es lo que hasta ahora se sabe.
La norteña policía ministerial la descubrió luego del hallazgo en una fosa clandestina de Leslie Godínez, una adolescente de 20 años, quien tenía siete meses de embarazo cuando desapareció. Su búsqueda condujo a los agentes a ubicar esa fosa clandestina, ubicada en una vivienda del fraccionamiento Portal del Roble. La autopsia reveló que se le practicó una cesárea para extraerle al bebé y quizá, por complicaciones, la joven murió. El bebé extraído presentó también dificultades de vida, por lo que fue llevado a un hospital de la colonia Zaragoza.
El infante permanece en cuidados intensivos neonatales, pero, al ser abandonado en el nosocomio, se pudo identificar a “La Diabla”, que fue capturada sobre la carretera Chihuahua-Aldama. La Fiscalía informó que esa persona confesó que entregaría al bebé a una pareja de Estados Unidos por la cantidad de 250 mil pesos, y en las investigaciones no se descarta que pudiera estar relacionada con el tráfico de órganos. Lo curioso es que su captura ocurrió a partir de una investigación del Centro Nacional de Contraterrorismo de Estados Unidos en contra del CJNG en el vecino país, quienes notificaron a los guardianes mexicanos para efectuar la detención.
“La Diabla” tiene 44 años y fue aprehendida junto a otra adolescente de 16 años (al parecer una cómplice que fungía como su asistente). De confirmarse toda esta macabra conspiración criminal, quedaría desarticulada una red tan perniciosa como la que fuera desmembrada en 2024 por la FGR, apodados “Los Demonios”, quienes operaban en Chiapas, Morelos y Puebla, y que fue desmembrada tras la detención de sus cabecillas: Pablo, dedicado a elaborar actas de nacimiento apócrifas, así como Jesús y Dalindy, quienes resguardaban a los bebés en Jiquipilas, Chiapas, para luego entregarlos a compradores de otros países, quienes presumiblemente los utilizaban para extraerles órganos vitales. Sobre este tema, aún siguen las investigaciones. Por favor, cuidemos a nuestros hijos.
Mi X @raulmandujano