Toluca/Estado de México
El verano nos trae días soleados y cálidas temperaturas, el escenario perfecto para disfrutar de la naturaleza, tomar agradables caminatas, ir a la playa con familiares y amigos, y disfrutar de noches cálidas al aire libre, son entre otras, actividades que realizamos durante esta temporada.
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El clima cálido suele tener diversos efectos negativos, por ejemplo, la prolongada exposición al sol provoca quemaduras en la piel, debido a los altos índices de radiación. Hay personas que, sin causa aparente, experimentan repentinos sangrados nasales, y son motivo de preocupación. Este tipo de hemorragia es muy común durante el verano.
El nombre correcto de esta hemorragia es “epitaxis”, y está relacionada a más de un factor. Es un cuadro común tanto en adultos como en niños, se presenta con mayor frecuencia en el verano debido al aumento de temperatura y a la sequedad del aire, junto con la exposición solar ocasionan que la hidratación nasal no sea la adecuada, esto hace que los vasos sanguíneos de la nariz se dilaten hasta romperse generando hemorragias.
Por lo tanto, ante esta situación, lo más importante es guardar la calma, colocar al paciente sentado, inclinando su cabeza ligeramente hacia adelante y con la boca abierta. Posteriormente sujetar con los dedos índice y pulgar sobre las aletas nasales de 10 a 15 minutos hasta que el sangrada haya cesado.
Nunca se debe colocar la cabeza hacia atrás, esto no hará cesar la hemorragia y puede hacer que el paciente se atragante con su sangre. Luego de que el sangrado se haya detenido, no se debe sonar la nariz, ni introducir los dedos a las fosas nasales, realizar esfuerzo físico o levantar cosas pesadas.
Sin embargo, si el sangrado no cesa después de 20 minutos, será necesario acudir a urgencias. Cuando se presentan cuadros frecuentes de epitaxis, lo propicio es realizar una visita al médico, probablemente sea necesaria la cauterización de algún vaso sanguíneo y/o descartar otras causas del sangrado.
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